Gutenberg

En este volumen dos de los historiadores ingleses más sugerentes y brillantes han unido sus saberes para mostrar el desarrollo y la transformación de los medios de comunicación desde la invención de la imprenta hasta Internet.

Briggs y Burke han construido una apasionante historia que comienza en el Occidente moderno de mediados del siglo XV y acaba en el mundo globalizado del siglo XXI.

Nacido en 1921, Briggs es conocido sobre todo por sus libros en torno a la historia de la radiodifusión. Nombrado barón en 1976, Briggs ha sido en los últimos veinticinco años una figura clave para preservar la calidad y el prestigio de la BBC. Su Historia de la radiodifusión en el Reino Unido ha servido como referencia de una televisión de calidad frente a quienes pretendían hacer de la BBC una empresa comercial al uso norteamericano. Fue Rector de la Open University desde 1978 a 1994. En dicho periodo consiguió dotar a la citada universidad a distancia de un sistema de aprendizaje a través de la radio y de la televisión que constituye un verdadero modelo, en todo el mundo, para la enseñanza a distancia.

Educado por los jesuitas y por la Universidad de Oxford, Peter Burke es uno de los historiadores ingleses más originales. En la actualidad es catedrático de Historia Cultural en la Universidad de Cambridge. Ha publicado dieciocho libros y alrededor de ciento cincuenta artículos traducidos a veintisiete idiomas. Buena parte del tremendo atractivo que tienen los textos de Burke reside en su capacidad para transformar la vieja historia social en lo que algunos denominan nueva historia social o quizá, mejor aún, nueva historia cultural. La nueva historia cultural, más una red de perspectivas que un método en sentido estricto, se nutre de pensadores como Carlo Cipolla, Natalie Davis, Carlo Ginzburg, Jack Le Goff, Emmanuel Le Roy Ladurie, Hans Medick y Raphael Samuel.

De Gutenberg a Internet arranca con el nacimiento de la imprenta a mediados del siglo XV. En la Europa moderna, el cambio cultural vinculado a la imprenta muestra ya en ese momento un rasgo que se repite hasta hoy dia: la innovación tecnológica se produce más por agregación que por sustitución.

Briggs y Burke desenvuelven en los capítulos iniciales de este volumen los sistemas de comunicación que, mucho antes que el transistor, preparan el camino al siglo XXI. El ferrocarril, la navegación a vapor, el telégrafo, el teléfono, la radio, el cine, el gramófono y la televisión conforman los hitos y los inventos que, junto con otros como el de la bicicleta, transforman la estructura de las comunicaciones. El lector contempla también los cambios acaecidos en el siglo XX como consecuencia del desarrollo tecnológico en los equilibrios comunicacionales entre lo público y lo privado.

Apenas finalizada la Segunda Guerra Mundial, todavía en la era de la radio y el cine, nadie sospechaba que la televisión iba a ser capaz de crear en unos pocos años un verdadero público de masas. En un principio la televisión fue recibida, sobre todo en Europa, con desconfianza. Ello se debió en buena medida a que entretener más que educar fue, desde el principio, una de sus prioridades. El entretenimiento apareció unido a las noticias, al deporte y a unos seriales en los que la violencia era un ingrediente habitual.

La televisión, a la que a veces se ha llamado el "Quinto Estado", ha mostrado como señalan los autores una sorprendente capacidad de adaptación ante cambios técnicos como la popularización y abaratamiento de los ordenadores o la utilización de los satélites y el cable.

A todo esto se une la expansión de la digitalización. El teléfono móvil funcionó en Estados Unidos desde 1983, aunque su enorme expansión haya sido muy posterior. En la actualidad, Internet es para muchos la pizarra del futuro, y con la Red es como hemos llegado, para ambos historiadores, a una sociedad multimediática en la que es difícil distinguir lo que es verdad de lo que se desea que lo sea. Con Internet hemos pasado de enseñar y aprender a divertirnos. Ahora estamos, como Briggs y Burke escriben en las conclusiones, en el ciberespacio, un lugar que no está vigilado por guardianes en el cual ilusión y realidad están directamente conectadas. En el nuevo milenio la realidad virtual se ha transformado en una naturaleza de insospechada realidad.