El poder gris
Enrique Gil Calvo
26 junio, 2003 02:00
Desde este libro se entiende mejor el papel de la vejez en España. Enrique Gil Calvo, profesor de sociología, autor de más de quince libros y premio Anagrama y Espasa de Ensayo, ordena y clarifica el horizonte vital y social de los mayores de 65 años. Para trazar la arquitectura de este volumen, Gil Calvo ha tenido el acierto de rescatar del olvido el concepto de generación. A este potente instrumento analítico, Ortega y Gasset le dio un esclarecedor filo histórico, luego recogido por Julián Marías y posteriormente por escasos sociólogos capaces de ir más allá del marxismo/estructuralismo dominante durante tantos años en las ciencias sociales.
Tras señalar las paradojas del envejecimiento, Gil Calvo traza el mapa de las cuatro generaciones que conviven en España. La primera, los viejos de ahora mismo, corresponde a quienes el autor denomina "la generación de la República y de la Guerra Civil". Gil Calvo apenas ve en este grupo de edad más que incultura, crueldad y silencio. Concluye que nada puede esperarse de esta tropa escasa y formada por una mayoría de mujeres. El segundo bloque generacional es el de los nacidos entre 1936 y 1956. Cohorte poco numerosa que Gil Calvo caracteriza por su "precocidad" para todo: encontrar trabajo, casarse, formar una familia y alcanzar tempranas posiciones de poder político y económico. Tras ellos, la generación del baby boom. Se compone de quienes vinieron al mundo en el periodo comprendido entre finales de los 50, cuando empieza el desarrollismo, y la muerte de Franco. Son muchos, la generación más numerosa de la historia de España. Su número redunda en múltiples inconveniente, como una enorme competencia a la hora de encontrar trabajo y dejar la casa familiar. A cambio, como señala Gil Calvo, han impuesto sus gustos culturales y políticos y acabarán detentando el poder gris y haciendo de la vejez una etapa de la vida productiva y rica en todos los sentidos. Por último, la generación del baby bust es la de los llegados a la vida entre 1978 y el nuevo siglo. De esta generación se sabe poco, salvo que cuando les toque jubilarse el sistema actual de pensiones habrá estallado por todas las costuras.
Tras esta rica perspectiva de la articulación generacional, Gil Calvo reflexiona sobre lo que deberían ser las mejores estrategias de longevidad. Se cierra así una obra ágil, llena de resonancias autobiográficas y no exenta de exabruptos.
Tras señalar las paradojas del envejecimiento, Gil Calvo traza el mapa de las cuatro generaciones que conviven en España. La primera, los viejos de ahora mismo, corresponde a quienes el autor denomina "la generación de la República y de la Guerra Civil". Gil Calvo apenas ve en este grupo de edad más que incultura, crueldad y silencio. Concluye que nada puede esperarse de esta tropa escasa y formada por una mayoría de mujeres. El segundo bloque generacional es el de los nacidos entre 1936 y 1956. Cohorte poco numerosa que Gil Calvo caracteriza por su "precocidad" para todo: encontrar trabajo, casarse, formar una familia y alcanzar tempranas posiciones de poder político y económico. Tras ellos, la generación del baby boom. Se compone de quienes vinieron al mundo en el periodo comprendido entre finales de los 50, cuando empieza el desarrollismo, y la muerte de Franco. Son muchos, la generación más numerosa de la historia de España. Su número redunda en múltiples inconveniente, como una enorme competencia a la hora de encontrar trabajo y dejar la casa familiar. A cambio, como señala Gil Calvo, han impuesto sus gustos culturales y políticos y acabarán detentando el poder gris y haciendo de la vejez una etapa de la vida productiva y rica en todos los sentidos. Por último, la generación del baby bust es la de los llegados a la vida entre 1978 y el nuevo siglo. De esta generación se sabe poco, salvo que cuando les toque jubilarse el sistema actual de pensiones habrá estallado por todas las costuras.
Tras esta rica perspectiva de la articulación generacional, Gil Calvo reflexiona sobre lo que deberían ser las mejores estrategias de longevidad. Se cierra así una obra ágil, llena de resonancias autobiográficas y no exenta de exabruptos.
