Trece son los emparejamientos de términos contrapuestos -recto/curvo, constante/variable, global/local, etc- que el autor ha seleccionado como vehículo para analizar las relaciones entre las teorías científicas y el pensamiento común. Relaciones no siempre fáciles, unas veces por la transferencia abusiva de conceptos y fórmulas de las primeras al segundo y otras, recíprocamente, porque ante el deseo de simplificar las cosas se plantean las preguntas en el lenguaje habitual. La finalidad de la ciencia no consiste en producir verdades absolutas y universales sino en acotar las condiciones de definición de unos enunciados para que el científico pueda calificarlos de ciertos o de falsos. La precisión de los métodos científicos tiene la contrapartida de la limitación de su alcance. El lenguaje común y la cultura general no favorecen el establecimiento de afirmaciones científicas válidas, ya que un enunciado no es en sí mismo verdadero o falso sino que adquiere únicamente sentido en su marco conceptual global. Los conocimientos que proporcionan las ciencias, por demasiado especializados y concretos, no sirven como modelos o ejemplos para el pensamiento en general (la precisión y la certeza es lo que más aborrece la naturaleza), aunque sí pueden aportarle contraejemplos y antimodelos.

Pone el autor ante nosotros esta colección de pares de conceptos que, siendo antitéticos entre sí, son tratados en pie de igualdad, ya que cada uno de ellos tiene un significado científico dentro de su campo de validez. Ilustra su exposición con ejemplos traídos casi siempre de la física, y la ameniza intercalando supuestos diálogos entre el científico que propone un tema de discusión y su interlocutor, menos especialista pero culto, que se enreda y adentra en él. Son en conjunto unas cuantas pero llamativas muestras del modo como se desenvuelve "el oficio de científico", que tal es el subtítulo del libro. El lector encontrará aquí algunas sorprendentes situaciones y problemas en los que se ha cuidado mucho no mezclar la discusión conceptual "con complejidades técnicas, triviales para los especialistas y repelentes para los profanos".