Ensayo

Maeztu. Un nacionalista español

Pedro González Cuevas

1 julio, 2004 02:00

Marcial Pons. 383 págs, 22’50 euros

En toda esta biografía sólo en una ocasión asoma un rasgo de ironía: cuando el polígrafo vitoriano compara su vida en la Cárcel Modelo de Madrid con una estancia en un balneario. Sorprende que un autor que escribió tan asiduamente para los periódicos no tomara de este medio más que la agresividad polémica y el afán doctrinal, y no otros recursos tan característicos del periodismo español del primer tercio de siglo como el humor, la ironía, la ambigöedad, el arrebato lírico, el desparpajo o la ternura. Nadie más lejano de Camba que Maeztu. Sin embargo, no es Camba el oponente que elige el autor de este estudio para dar idea de la valía de su biografiado. Se le compara con los dos gigantes del pensamiento polémico de su época: Unamuno y Ortega. Y el vitoriano no sale bien parado. La vida intelectual de Maeztu parece dominada por el afán de dictarle a la clase política e intelectual lo que ha de hacer en cada momento, y ese empeño se mantiene invariable a lo largo de los sucesivos cambios políticos que vivió el país hasta el definitivo colapso de 1936. A Maeztu no se le hizo caso nunca. Por ello, tiene razón el autor al señalar que el pensamiento de Maeztu está aún por descubrir, y que muchas de sus sugerencias (especialmente las referidas a la Hispanidad) no han sido desarrolladas aún, mucho menos superadas. Desde su posición ideológica, Maeztu podría haber sido el gran crítico de la modernidad. Pero el exaltado tiempo que le tocó vivir no daba para estos primores de la cultura.