Ensayo

Historia de un átomo: Una odisea desde el big-bang

Lawrence M. Krauss

22 septiembre, 2005 02:00

Trad. F. Fáez de la Cadena. M. Laetoli. Pamplona. 2005. 325 páginas, 18 euros

Toda la historia del universo vista desde un átomo de oxígeno: no deja de ser una manera de presentarla, una visión narrativa, casi épica, con nuestro protagonista como personaje activo, o al menos testigo, de esa historia. Que, como casi todas, ha sido pródiga en luchas, encuentros, tiempos de bonanza, de creatividad y también de destrucción. Tiempos tan distintamente medidos que unos abarcan miles de millones de años y otros billonésimas de segundo.

La historia empieza antes de que exista nuestro átomo y terminará mucho después de que desaparezca el planeta en que se encuentra, olvidado muchísimo tiempo atrás todo drama humano. Comienza en el big-bang con el esparcimiento del polvo cósmico del que van formándose las estrellas; todos somos hijos de ellas y cada átomo de nuestro cuerpo estuvo alguna vez dentro de una estrella que vivió y murió para que un día pudiéramos nacer. La vida de nuestro átomo se anunció en los primeros instantes, cuando las partículas elementales se constituyeron en átomos de hidrógeno que después formaron un núcleo de helio; y por ahí van rodando cuatro átommos de hidrógeno y dos de helio, luego estos se fusionan en uno de carbono manteniéndose así miles de millones de años hasta que esas dos partículas, el núcleo de carbono y el de helio, "con historias individuales completamente diferentes", llegan desde distintas partes del cosmos para formar un único núcleo: un núcleo de oxígeno. El cual va a ser a lo largo de su vida parte de una estrella, sometido a sus movimientos convectivos, a sus contracciones y expansiones, lanzado al espacio, caído en la Tierra y quizá encerrado en su interior durante largos periodos. Hace 4.000 millones de años salió de su prisión rocosa subterránea formando dióxido de carbono: escupido por unvolcán submarino se disolvió en el agua: para entonces se estaba produciendo lo que el autor llama "el milagro de la química" que se abre hacia unfuturo aún más rico, la aparición de la vida. Los primeros microbios absorben a nuestro héroe y, al introducirse en el conjunto un átomo de hidrógeno, se ve convertido en parte de lo que será un hidrato de carbono. Tiempo después la vida se estancaría durante mil millones de años pero se van a producir increíbles cambios, quizá la máxima revolución ocurrida en la historia de la Tierra desde el propio origen de la vida, unos procesos drásticos que decidieron la naturaleza del planeta y propiciaron la revolución bioquímica. "Los cielos vitales del oxígeno a lo largo de los últimos miles de años han sido de especial interés para una especie bípeda que posee el don del lenguaje, la literatura y las matemáticas".
Son muchos los misterios que se nos ha descrito en este libro, un libro de aventuras en el que los átomos se comportan casi como personas de carne y hueso y podemos seguirlos paso a paso como quien lee una narración. Y un pensamiento que sobrenada tan amena lectura: la cantidad de "causalidades" que han tenido que ocurrir, el casi improbable encadenamiento de sucesos que han hecho posible que hoy estemos aquí. Un cambio mínimo en cualquiera de los procesos habrían impedido nuestra existencia. Debe de ser eso que llamamos "suerte".