La revista de poesía Garcilaso y sus alrededores
José María Martínez Cachero
8 diciembre, 2005 01:00José María Martínez Cachero. Foto: Eloy Alonso
En el panorama de los primeros años de la posguerra, la recuperación cultural de España fue produciéndose con lentitud, a base de iniciativas aisladas, de intentos múltiples encaminados a crear cauces para la expresión artística, todo ello en una sociedad cuidadosamente vigilada por un poder suspicaz.
José María Martínez Cachero, a quien se deben Estudios esenciales sobre aspectos diversos de la literatura contemporánea, desde Clarín hasta la novela española de la posguerra, ha reconstruido minuciosa- mente, valiéndose de múltiples testimonios de todo tipo y utilizando información de primera mano, la aventura estética de la revista, fundada por José García Nieto, Pedro de Lorenzo, Jesús Revuelta y Jesús Juan Garcés. No estamos, claro está, ante una historia meramente descriptiva. Martínez Cachero rastrea la huella de los distintos colaboradores, de ideologías no siempre idénticas, en el conjunto de la publicación, la acogida de los medios de comunicación cercanos, los apoyos o las reticencias de ciertos poetas -sin olvidar la jocosa y cordial "jinojepa" de Gerardo Diego (pp. 62 y ss.)- e incluso los ataques directos que la corriente garcilasista suscitó en publicaciones como "El Español", "Espadaña" o "Cisneros", o entre poetas como José Hierro, Eugenio de Nora, José Agustín Goytisolo y Gabriel Celaya. Es importante destacar también que la creación de Garcilaso constituyó un estímulo para la aparición de otras publicaciones análogas -"Verbo", en Alicante; "Norte", en San Sebastián; "Cántico", en Córdoba; "Raíz y Acanto" en Madrid, entre otras-, que ayudaron igualmente al florecimiento y desarrollo de tendencias poéticas muy diferentes que iban enriqueciendo el mortecino panorama del primer decenio posbélico.
Y habría que añadir, en esta lenta recuperación de la normalidad, la creación de la colección "Adonais" de poesía (1947), cuya importancia no es preciso encarecer. Martínez Cachero analiza con tanta pulcritud como sagacidad la producción poética de estos años y añade un apéndice con textos de la época -lástima que no se hayan incluido más-, rescatados de publicaciones de no siempre fácil acceso, que son también un material inestimable para cualquier lector interesado.