Ensayo

Conceptos de economía

Fernando Esteve y Rafael Muñoz de Bustillo

2 febrero, 2006 01:00

Foto: Archivo

Alianza. 656 páginas, 33,65 euros

El lector español tiene a su disposición excelentes diccionarios de Economía y Finanzas y de Pensamiento Económico, algunos de ellos renovados y reeditados varias veces en los últimos quince años. El libro de Esteve y Muñoz de Bustillo, dos jóvenes profesores universitarios de Economía, representa una aportación original a este conjunto de obras utilísimas.

Se trata, en realidad, de un manual de teoría económica vertido en forma de diccionario, de manera que el lector profano en esta materia, o incluso el estudiante o el profesional alejado de las cuestiones teóricas, puede satisfacer rápidamente su curiosidad si quiere saber lo que significa, por ejemplo, la inflación subyacente, la economía monetarista o la economía marxista.

Probablemente la claridad y la suficiencia sean las características que primeramente deben subrayarse de este libro. Si un lector sabe que la teoría de juegos es la especialidad de los últimos premios Nóbel de Economía, y desea tener una idea suficientemente sólida sobre dicho concepto, puede satisfacer su necesidad perfectamente en el libro que comentamos. También deben destacarse, en el libro de Esteve y Muñoz Bustillo, la actualidad de los contenidos de las voces que se incorporan y la imparcialidad del tratamiento en aquellos más polémicos. Por poner un ejemplo, sobre la voz "globalización" queda desplegada, en seis páginas, una perspectiva histórica, política y teórica enriquecedora en la que se ponen de manifiesto las cualidades positivas que se atribuyen al fenómeno citado y también las principales críticas que se le dirigen. No significa esto que los autores carezcan de opinión propia o de querencia hacia determinadas interpretaciones de economía política -de hecho, una lectura algo atenta de sus páginas revela lo contrario-, pero cumplen satisfactoriamente su propósito de no mediatizar en exceso la información que se ofrece al lector. En el capítulo de las críticas, llama la atención alguna ausencia clamorosa, como la de Marshall en la voz correspondiente a la economía neoclásica, y en el de sugerencias, puede recomendarse una mayor generosidad en los índices, incluyendo, por ejemplo, uno onomástico, que contribuyera a elevar la excelente operatividad de este libro.