Ensayo

Historia de las mujeres en España y América Latina

Isabel Morant

2 marzo, 2006 01:00

Vols I y II. Cátedra. Madrid, 2005. 25 euros c/u

La historia de las mujeres ha sido uno de los ámbitos más fructíferos de esa formidable ampliación del campo histórico que -junto a la adopción de un método científico- ha constituido la gran revolución historiográfica del siglo XX.

Más tardía que en otros países, como consecuencia en buena medida del aislamiento y deterioro cultural sufrido durante el franquismo, dicha renovación se produjo entre nosotros en las tres últimas décadas de dicha centuria, en las que -como en tantos otros aspectos- España recuperó buena parte del terreno perdido. Nuestra historiografía, hoy, está en una posición de vanguardia, como lo prueba fehacientemente la magnífica obra que reseñamos.

Escribir una historia como esta resultaría imposible sin la existencia previa de un denso sustrato de estudios sobre la historia de las mujeres en España y América, realizados mayoritariamente por autoras españolas, como puede comprobarse en la abundante bibliografía que se cita. Este es el resultado de la dedicación de muchas de nuestras mejores historiadoras, iniciada en los años ochenta y que ha debido enfrentarse a veces con la incomprensión, e incluso el menosprecio, de más de un historiador de género masculino. Justo es reconocer también la fuerte impronta del feminismo en muchos de los estudios sobre la mujer, con el inconveniente, en ocasiones, de un cierto maniqueísmo, ciertamente superado en los trabajos de mayor calidad. Las mujeres han sido históricamente -y lo son aún, por desgracia, en muchos casos y culturas- el segundo sexo, sometido, dominado y al servicio de los hombres, aunque ello no excluye la existencia de mujeres poderosas, por escasas y excepcionales que fueran. En este sentido, como afirma Isabel Morant, las autoras/es no han pretendido hacer una historia victimista, pues las mujeres no fueron siempre las víctimas inocentes de unos hombres siempre culpables. La obra que nos presenta es más bien -y ésta es afirmación mía- un acercamiento bastante desapasionado y objetivo -es decir, científico- a la realidad multiforme y compleja de la mitad del género humano, habitualmente olvidada por las crónicas, documentos y otras fuentes históricas producidas por unas sociedades dominadas claramente por los hombres.

Se trata, además, de una historia completa, desde la Prehistoria hasta nuestros días, lo que la hace, si cabe, más atractiva. En espera de que se publiquen los volúmenes dedicados al mundo contemporáneo, los dos primeros -de la Prehistoria a la Edad Media, y El Mundo Moderno- suponen ya un hito en la historiografía sobre las mujeres en España y la América hispana (incluido Brasil). El mérito les pertenece a todos los autores -mayoritariamente historiadoras, aunque también algunos historiadores-, pero la concepción y el diseño de la obra, así como la difícil coordinación de más de un centenar de personas, hubieran sido imposibles sin la sabiduría y capacidad organizativa de la directora, coordinadoras de cada volumen y miembros del consejo editorial. Obligado es destacar a Isabel Morant, notable especialista y profesora de la Universidad de Valencia, que ha contado con la ayuda de las -y los- mejores conocedores de cada uno de los numerosos aspectos que se estudian.

No sería justo valorar unos trabajos por encima de otros. La obra presenta un equilibrio casi imposible de lograr cuando intervienen tantas manos, y lo hace además sin dejarse en el tintero ninguna de las múltiples vertientes en que es posible analizar la presencia de las mujeres, lo que es tanto como decir toda la realidad de las sociedades del pasado. Nos encontramos así desde las mujeres destacadas (reinas, escritoras, santas…) a las pertenecientes al común, a esas "masas sin historia" -más aún tratándose de féminas- así como las de los sectores marginales de la sociedad, o las razas subordinadas. Se analizan cuestiones tan variadas como las diversas edades de la vida femenina, el cuerpo y la sexualidad, la inserción y el papel de la mujer en la familia, su multiforme participación en el trabajo y la economía, la variedad de su cultura, mentalidades y religiosidad, las normas impuestas a las mujeres por la sociedad y la moral,... En definitiva, un sinfín de aspectos que convierten el libro en una obra imprescindible, que a sus diversos méritos une el de la amenidad de la mayoría de los capítulos que la componen.