La Monarquía española de los Austrias
Bartolomé Bennasar
30 noviembre, 2006 01:00Su obra escrita se caracteriza, al tiempo, por la amplitud evidente de sus intereses historiográficos y por el rigor intelectual. Buena prueba de ambos son los doce trabajos que integran La Monarquía española de los Austrias y que en su mayor parte han aparecido en diversas publicaciones a lo largo de las tres últimas décadas, aunque se nos oculte el origen de la mayoría de ellos. En tales estudios -algunos muy breves y todos con escaso aparato crítico- plantea buen número de cuestiones, e incluso sugerencias destinadas a abrir caminos a la investigación. Seis son trabajos relacionados con la Monarquía y la política, y los otros seis con la historia social. En los primeros predominan los análisis basados en diversos tratadistas políticos del tiempo de los Austrias, particularmente Mariana, Fernández de Navarrete o Sancho de Moncada. Los segundos, más variados, tratan cuestiones que van desde el análisis de los hidalgos al entorno de la cuantiosa producción artística del siglo de Oro, o un interesantísimo estudio inédito sobre los modelos de la santidad en el barroco hispano. Desde su observatorio privilegiado, el autor dedica dos trabajos a la comparación entre las realidades española y francesa, ya se trate de las prácticas del poder o del funcionamiento de las sociedades rurales.
Aunque en los análisis de la Monarquía se echa en falta una mayor presencia de los territorios italianos o flamencos, resulta interesante la tesis de Bennassar de que la conservación de las particularidades de cada reino o territorio fue una elección forzada, que dificultó el gobierno de aquélla. O la consideración de que los fueros correspondían a libertades falsas y eran privilegios de categorías sociales reducidas. Sumamente atractivas resultan asimismo sus reflexiones sobre los testamentos de los Austrias. Se trata en definitiva de un libro fácil, breve, ameno y sugestivo, que trasluce el oficio, la maestría y la capacidad de seducir al lector de uno de los mejores historiadores de nuestro tiempo.