Image: Las fronteras de la justicia

Image: Las fronteras de la justicia

Ensayo

Las fronteras de la justicia

Martha C. Nusbaumm

31 mayo, 2007 02:00

Martha C. Nusbaumm. Foto: Universidad de Chicago

Trad. A. Santos y R. Vilà. Paidós. 2007. 448 pp, 29 e / El ocultamiento de lo humano. Martha C. Nusbaumm. Trad. G. Zanunaisky. Katz, 2007. 428 páginas, 27’90 euros

Como una muestra más de su prolífica actividad nos llegan dos nuevos libros de Martha C. Nussbaum (Nueva York, 1947), recopilaciones de ensayos y conferencias dictadas los últimos años en diferentes instituciones universitarias por esta prestigiosa profesora emérita de ética y Derecho de la Universidad de Chicago, cuyas aportaciones en el campo de los derechos humanos le han valido un amplio reconocimiento a nivel mundial.

En su obra más reciente, Las fronteras de la justicia (2006), la autora despliega un minucioso debate con la teoría contractualista más influyente en la actualidad, la teoría de la justicia social de Rawls. A su juicio, en la medida en que dicha teoría sigue siendo deudora de la idea clásica de contrato social entre personas libres, iguales e independientes, no logra ofrecer una respuesta satisfactoria a lo que en el importante capítulo primero se denomina los "tres problemas no resueltos de la justicia": el problema de la justicia hacia las personas con discapacidades físicas y mentales, el de su extensión a todos los ciudadanos del mundo y el del trato que dispensamos a los "animales no humanos". Para resolver estos problemas hace falta, según Nussbaum, una nueva forma de pensar la ciudadanía, que asuma las limitaciones de la condición humana, la complejidad de nuestro contexto globalizado y la íntima vinculación del hombre con el mundo natural. Y para todo ello, a su vez, es preciso comprender el sentido de la cooperación social de un modo mucho más generoso que, mediante el simple patrón utilitarista, desbordar el marco conceptual del Estado-Nación a la hora de plantear las relaciones internacionales.

Así, frente al enfoque más abstracto del contractualismo clásico y su lenguaje de derechos universales, Nussbaum retoma aquí el "enfoque de las capacidades" propuesto por ella en estudios como La calidad de vida (1993), en colaboración con el Nobel de Economía Amartya Sen, o Mujeres y desarrollo humano (1995). Se trataría de primar la satisfacción de las capacidades mínimas que hacen posible el ejercicio de la libertad también en el caso de aquellas personas hasta ahora no consideradas en un plano de igualdad con los demás ciudadanos. Pero la convicción de Nussbaum de que dicho modelo es razonable no deja de ser una formulación universalista de la racionalidad demasiado apegada a las concepciones de la tradición liberal.

Su otro libro, El ocultamiento de lo humano (2004), critica la apelación interesada que a veces se hace en nuestros ordenamientos jurídicos a afectos básicos como la vergöenza o la repugnancia para establecer criterios de exclusión. Examinando una extensa variedad de casos, Nussbaum argumenta en contra del uso de castigos humillantes para los condenados y avisa del riesgo de favorecer la estigmatización de personas o de grupos vulnerables, ya sean pobres, mujeres o gays, con ese recurso a la vergöenza. El derecho no sólo debe negarse a ello, sino que ha de fomentar leyes que protejan la dignidad de las personas contra tales formas de marginación.

Difícil terreno, en cualquier caso, el de una educación sentimental para la ciudadanía. Si emociones como la ira o la indignación nos capacitan para reaccionar contra las injusticias, también pueden ofuscarnos a la hora de responder al daño inflingido. Si el sentimiento de vergöenza constituye un factor de exclusión social, una buena conocedora del mundo clásico como Nussbaum también podría haberlo valorado en cuanto elemento de integración y acicate para la excelencia moral, según ilustrara Werner Jaeger en Paideia, su espléndido libro sobre los ideales de la cultura griega.

Al margen de análisis específicos, lo verdaderamente valioso del trabajo de Nussbaum es la manera en que nos enseña a desconfiar de los sueños patológicos de pureza de toda especie. Tanto en la presunta autosuficiencia de una razón desligada de concreciones vitales como en muchos de esos virulentos repudios emocionales no hay sino un insano deseo de ocultar nuestra humanidad. Al pensar derecho y justicia social desde esta imperfección constitutiva, Nussbaum vuelve así a apuntar a lo esencial.