Ensayo

Contra el feminismo

Edurne Uriarte

6 marzo, 2008 01:00

Foto: Julián Jaén

Espasa. Madrid, 2008. 272 páginas, 20 euros

Este libro analiza y deshace los mitos que el feminismo ha ido construyendo en las últimas décadas, mitos de los que se han servido muchas mujeres y algunas instituciones para medrar de modo injustificado. Era difícil que alguien le pusiera el cascabel al gato, dadas las condiciones históricas que ha soportado, y aún soporta, el género femenino. Edurne Uriarte es Catedrática de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y colaboradora habitual del diario ABC y de Mujer Hoy. Sus publicaciones, sus años de docencia en la Universidad del País Vasco y su activismo político en defensa del Estado de Derecho frente al nacionalismo la han situado, desde hace años, en el punto de mira de ETA.

La preocupación por la condición de la mujer es una constante en la vida académica y en la obra de Edurne Uriarte. En 1997 publicó, junto a Arantxa Elizondo, Mujeres en política y en posteriores publicaciones y conferencias ha ido añadiendo capas de reflexión hasta llegar a Contra el feminismo. En esta entrega ha reunido en ocho capítulos otros tantos grupos de falsas ideas impuestas por el feminismo.

La primera frase de este volumen es para recriminarle a la escritora Lucía Etxebarría unas declaraciones en las que decía: "Si fuera hombre, ya estaría en la Academia". Edurne Uriarte le recuerda "sus ya abundantes y probados plagios". Desde ahí desmenuza la discriminación de la mujer y lo que ella denomina "una de las invenciones más exitosas y engañosas del feminismo que es la del techo de cristal" o límite invisible que, por arriba, impide la progresión de las mujeres.

Lo que Edurne Uriarte denomina "las tentaciones de la dependencia" ilumina prototipos femeninos como el de las musas de artistas o directores de cine, las hijas de papá o las esposas de, como Hillary Clinton. El modelo Pretty Woman en que él es el héroe y ella el trofeo engarza su crítica con el de la "bella anoréxica". Muy delgada y eternamente niña es la regla a la que deben atenerse quienes sigan este modelo.

Mediado Contra el feminismo, el capítulo dedicado a lo que supone la dictadura de la estética en las mujeres actuales se detiene en las tetas como santo y seña de la mujer actual. "Las tetas son rentables en cualquier profesión. También en la política", escribe Edurne Uriarte a la vez que se escandaliza al contemplar cómo las mujeres desde sus nuevas posiciones de poder podrían insistir más en el cerebro y los méritos y dejar de lado el negocio de las tetas.

Páginas adelante recuerda la autora la escandalosa foto de las ministras de Rodríguez Zapatero para la revista Vogue en plan estrellas del glamour. Boquitas entreabiertas tipo Scarlett Johansson y azafatas complacientes dan ocasión para el agudo análisis de Edurne Uriarte. Los capítulos sexto y séptimo se ocupan de dos temas cruciales, la teoría de que las mujeres son genéticamente pacíficas y que biológicamente son superiores. Ni lo uno ni lo otro. La crueldad de las asesinas de ETA y de sus madres o el carácter ridículo de ciertas teorías biológicas desmienten ambos supuestos. Para cerrar este volumen, Uriarte desmonta el viejo supuesto según el cual el sexo es cosa de hombres y las emociones algo propio de las mujeres. En su opinión, sexo y emoción conforman la naturaleza de ambos géneros. No cabe consuelo para las mujeres engañadas.
Volumen audaz y valiente que ha de contrariar a un buen número de personas que contemplan con ojos acobardados y acríticos el rápido proceso de cambio que está transformado la condición femenina en gran parte del mundo.

CUATRO PREGUNTAS PARA EDURNE URIARTE

l ¿Por qué escribe Contra el feminismo?

-Para hablar de la libertad y de la igualdad de las mujeres cuestionando las ideas tradicionales pero también el lenguaje políticamente correcto del feminismo. Y hacerlo con sentido del humor.

l ¿Qué no ha contado el feminismo sobre la igualdad?

-Que hay bastantes mujeres que no quieren la igualdad, que no les conviene, que están en otra cosa. No ha contado el lado oscuro de las propias mujeres.

l Lo mejor y lo peor de la paridad en las listas electorales...

-Lo peor, que falsea la realidad, no hay un 50% de líderes políticas femeninas, y que es hipócrita. Lo mejor, cierta propaganda a favor de la igualdad.

l ¿Qué tiene de malo escoger el modelo tradicional de madre-esposa, el de musa?

-Cada una es libre de hacer lo que quiera, pero si quiere la tradición, que luego no reivindique la igualdad. El modelo tradicional es incompatible con la igualdad.