Image: El Maquiavelo de León

Image: El Maquiavelo de León

Ensayo

El Maquiavelo de León

José García Abad

19 marzo, 2010 01:00

José Luis Rodríguez Zapatero. Foto: José Manuel Vidal

La Esfera de los Libros, 2010. 232 páginas, 21 euros


El interés de un libro político de actualidad radica en la información que ofrece. Cuando está bien trabajado y la información es precisa, su valor se multiplica. El Maquiavelo de León. Cómo es realmente Zapatero es de esos libros en los que el lector encuentra datos útiles para acercarse a la personalidad del protagonista. Acaso el lector avisado podría maliciar del autor, a quien situaría en el sector ideológico del retratado, pero desde las primeras páginas se ve que la suspicacia no tiene fundamento porque no se trata de una biografía autorizada sino de una biografía hecha a pesar de su protagonista.

¿En qué sentido se le apoda Maquiavelo? La primera acepción de "maquiavelismo" que ofrece la RAE pone el acento en la preeminencia de "la razón de Estado sobre cualquier otra de carácter moral", lo que puede cuadrar con finalidades como la negociación con ETA. La segunda le va como anillo al dedo por lo que cuenta el libro: "modo de proceder con astucia, doblez y perfidia". O sea que es Maquiavelo por partida doble.

Ensayemos una breve pincelada sobre este leonés de adopción (¿por qué se oculta que nació en Valladolid?) con datos del libro y verá el lector su utilidad: Este Maquiavelo "no es lo que parece" sino un tipo "frío y distante", autor de "una operación magistral: cargarse a los de su propia generación, a aquéllos que podrían disputarle el poder o hacerle sombra". Porque lo único que le interesa es el poder. Concede "escaso valor" a su propia palabra, lo que significa que miente, y mucho. Jordi Pujol asegura -se lee en el libro- que "ha engañado primero a media humanidad, después a la otra media y finalmente a toda la humanidad". Pero, eso sí, no es un mentiroso compulsivo sino que "sólo miente cuando lo considera necesario" (¡!) y ha respetado los pactos "mientras le fueran útiles", porque los concibe como un recurso para "asegurarse la continuidad en el poder", o sea, "la supervivencia a toda costa".

Un político así no puede tener un ideario firme. Y no lo tiene, pues "no comulga con ideas sino con etiquetas", "es de izquierdas por sentimientos y no como resultado de una profunda reflexión". No es extraño que base su gestión en las formas y no en los contenidos, como confiesa un exministro: "Puede improvisar medidas, pero no gestos". Dicho esto, no haría falta que el autor insistiera, pero ofrece otros testimonios para confirmar que Zapatero gobierna "de acuerdo con las encuestas", lo que no le impide disponer de 656 asesores en La Moncloa.

El libro se completa con informaciones sobre los amigos (pocos y conocidos: Javier de Paz, Cándido Méndez, Miguel Martínez, Miguel Sebastián...) y con un capítulo sobre Sonsoles Espinosa, que contiene algunas aserciones agrias de lo que no sé si el autor era plenamente consciente: el poder la ha cambiado más que a su marido, se ha acostumbrado a vestir prendas caras "que no bajan de los 1.500 euros", recibe la oferta de cantar en París por ser quien es, etc. Y concluye con el intento de adivinar lo que hará Zapatero en el futuro. ¿Se presentará o no a las próximas elecciones? Tras la lectura del libro, la conclusión no puede ser otra que ésta: se presentará sólo si ve segura la victoria. El libro es revelador y, repito, útil para hacernos una idea de la verdadera identidad de quien nos gobierna.