Ensayo

Pasajera a Teherán

Vita Sackville-West

14 enero, 2011 01:00

Traducción de Carlos Mayor. Prólogo de Niger Nicolson. Minúscula, 2010. 353 pp. 19 e.


Basta leer las primeras treinta páginas de este libro -las que conforman la introducción de la autora con una especie de tratado sobre el extraño arte de escribir cartas durante los viajes- para descubrir de inmediato que uno no se está enfrentando a un libro de crónica de viajes al uso y para justificar plenamente, si es que hacía falta con autora tan ilustre, la publicación de este libro.

Los amantes de los autores de Bloomsbury conocerán bien las piezas mayores de Vita Sackville-West, en especial esa joya de Toda pasión apagada, tal vez no tanto estas dos piezas reunidas aquí: "Pasajera a Teherán", donde se relata el viaje que comenzó en 1926 desde El Cairo y remontando el Nilo hasta Luxor en dirección hacia la India y que luego prosiguió por mar recorriendo el Golfo Pérsico, en tren hasta Bagdad y a continuación en el convoy del correo transdesértico hasta la cordillera persa y posteriormente hasta Teherán. La segunda pieza que cierra la obra es "Doce días", su regreso a Irán un año más tarde, en el que cruzó a pie con una pequeña caravana de mulas la cordillera Bajtiari, uno de los territorios más agrestes del país.

Vita Sackville-West es una de esas escritoras que triunfan sobre el lector sin alardes y sin despliegues de pirotecnia literaria, sus armas, como las de otros compañeros de generación como Foster, Virginia Woolf o Dora Carrington, fueron más bien una especie de brillante inteligencia narrativa, una personalidad excepcional y una verdadera confianza en la inteligencia del lector para suplir los constantes vacíos y sobreentendidos de sus obras.

Desde el primer minuto uno se sumerge en esta crónica de viaje con el mismo entusiasmo con el que la propia autora ve subir su equipaje -al que coquetamente le ha colgado una lustrosa etiqueta que dice: Persia- a un tren inglés. Sackville-West tiene el raro talento, reservado quizá a los escritores de raza, de hacer sentir al lector, como si se trataran de datos de su propia experiencia, las extrañezas propias de su condición y de su sensibilidad. "Viajar es el placer más íntimo que existe -dice en las primeras líneas de este libro- Y no hay nada más aburrido que un viajero aburrido". Sackville-West sabe también que no hay nada más odioso que un libro de viajes informativo y que la única manera de emocionar relatando un viaje es la de hacer del texto algo deliberadamente personal, algo que refleje las debilidades, las predilecciones y hasta las sensiblerías del autor.

A Egipto, del que habla muy someramente, lo despacha con una frase digna del mejor humor inglés: "No puedo tener una opinión muy elevada de un pueblo que se ha dedicado a pintar los gatos de la misma forma durante cuatro mil años", pero cuando llega a Persia se produce una simbiosis casi espiritual con el paisaje: "Ver aquel paisaje me llenaba de una euforia extraordinaria. Jamás había visto nada que me complaciera tanto como aquellas montañas persas, sus vistas monumentales, su luz clara y su esplendor rocoso".

La autora es especialista en describir, y tal vez sea éste el mejor acierto del libro, todo ese cúmulo de extrañezas casi nunca comentadas pero propias de todo viaje largo, como por ejemplo leer a un autor que en nuestra casa resultaría habitual en un entorno aparentemente opuesto, el arte de escribir -y de leer- cartas, la impunidad del viajero y la ventaja ganada al pensar en su propia vida desde otro lugar, como si se hubiese detenido, los acompañantes molestos en las situaciones de euforia, las incomodidades y la incapacidad para conectar con un lugar supuestamente monumental…

Sackville-West sorprende y estimula precisamente por su inteligencia y su libertad, y por su sinceridad también. Tan pronto arremete contra la pompa de la coronación de Reza Khan en Therán convirtiéndose en periodista como revela las inquietudes más intimas de su conciencia: "¿Quién soy yo? ¿Y dónde estoy? ¿Dónde se halla mi corazón, nostálgico un instante y exageradamente animado al siguiente?".