Image: Imágenes de la ciudad

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Ensayo

Imágenes de la ciudad

Darío Villanueva

18 septiembre, 2015 02:00

Darío Villanueva. Foto: Javier Barbancho

Cátedra. Madrid, 2015. 253 páginas. 15€. Ebook: 12'99€

Darío Villanueva (Villalba, 1950), director de la Real Academia Española, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y crítico literario de El Cultural, aborda Imágenes de la ciudad. Poesía y cine, de Whitman a Lorca desde su franca militancia en el comparatismo, en la capacidad y utilidad que el análisis comparatista tiene, al modo señalado por Oskar Walzel, para lograr "la iluminación recíproca de las artes".

El título y el subtítulo del libro señalan con precisión los principales campos en los que Villanueva va a centrar su análisis comparatista, su discurso sobre la interrelación y los trasvases recíprocos entre la poesía y el cine, el Walt Whitman de Hojas de hierba y el Federico García Lorca de Poeta en Nueva York, sobre la premisa del potencial de la ciudad para suscitar imágenes poéticas y cinematográficas.

Pero aún hace falta introducir para el análisis -cosa que Villanueva hace con celeridad-, otro concepto instrumental, la écfrasis, esto es, la propiedad de la palabra para representar, describir y recrear -cabe decir que mediante imágenes verbales- las imágenes de un arte visual. En el origen del término, básicamente la pintura.

Villanueva comienza por fijar con claridad, y entrando ya en materia, la suficiencia del cine mudo, del cine más puro, a la hora de generar poesía, algo que no pasó desapercibido a los poetas de las vanguardias de los años 20 del pasado siglo -muchos de los cuales lamentaron la llegada del cine sonoro-, justo en las fechas, y a mayor abundamiento, en que diversos cineastas cultivaron, significativamente desde el documental, los "filmes de ciudad".

En los dos primeros capítulos del libro, Villanueva analiza y repasa, con gran minuciosidad y aparato crítico y de citas -sin notas a pie de página-, la principal filmografía de "filmes de ciudad" durante el período mencionado, los años 20. En el primero, y encarando el concepto de écfrasis inversa -de la poesía al cine-, Villanueva hace un extraordinario recorrido por las expresas conexiones entre Manhatta (1921), el corto documental y experimental de los fotógrafos Paul Strand y Charles Sheeler, y los poemas concernientes a Nueva York de Hojas de hierba.

En el segundo, la detallada panorámica de Villanueva enfoca principalmente, sin olvidar otras, películas como Rien que les heures (Alberto Cavalcanti, 1926), Berlín, sinfonía de una ciudad (Walter Ruttman, 1927), Regen (Joris Ivens, 1929) y El hombre de la cámara (Dziga Vertov, 1929), considerando oportuno salir del documental y entrar en la ficción filmada en decorados, para ocuparse de Metrópolis (Fritz Lang, 1926).

Con Luis Buñuel y sus críticos comentarios sobre el filme de Fritz Lang, y también con la acogida y difusión que las películas mencionadas y otras tuvieron en las vanguardistas instancias culturales españolas de la época, Villanueva va anticipando los tres últimos capítulos de este libro, que es una versión puesta al día de otro que ya publicara en 2008 con la Cátedra Miguel Delibes de la Universidad de Valladolid.

En efecto, la segunda parte del libro estudia el estrecho triángulo entre imagen, cine y poesía en las vanguardias españolas, en el Ultraísmo y en la Generación del 27 primordialmente, para poner el "zoom" en otro triángulo ineludible, el formado por Buñuel, Lorca y Dalí, a fin de, en este caso, cerrar el círculo con Whitman estudiando el pesimista expresionismo lorquiano de Poeta en Nueva York, poemario que Federico imaginó editado con fotografías de la ciudad de los rascacielos, y la respuesta del poeta de Granada -espoleado por los planteamientos buñuelianos y dalinianos- al escribir el guión de una película, Viaje a la luna, nunca realizada hasta que el artista catalán Frederic Amat asumió en un cortometraje tan difícil tarea en 1998.

Existen muchos libros sobre las ciudades y el cine, y algunos son buenos, pero la enorme diferencia que marca este trabajo de Darío Villanueva -que ingresó en 2008 en la Real Academia con un discurso titulado El "Quijote" antes del cinema- reside en el abundante bagaje literario, histórico y crítico -patente en la exhaustiva bibliografía final- desplegado para fijar las relaciones entre imagen, cine y poesía en el específico espacio temporal de las vanguardias que realizaron los "filmes de ciudad". Y en el análisis, trufado de ejemplos, comparatista.