Novela

La tumba del irlandés

Mari Pau Domínguez

5 abril, 2000 02:00

Planeta. Barcelona, 2000 185 páginas, 2.200 pesetas

En un tono mítico, intimista y poético cifra su atractivo esta primera novela de la periodista Mari Pau Domínguez (Sabadell, 1963), autora de otros libros -La ex siempre llama dos veces y Aprendices de Divos- y de otros trabajos de muy distinto signo y tono. Esta es su primera cita con la ficción narrativa y en ella rinde tratamiento literario a un relato de acción quieta y emociones intensas. Cuenta en él, a través de una trama que sigue el curso de una leyenda irlandesa salpicada de premoniciones, una historia de devastación amorosa, de rencor congelado en el tiempo, de espera obstinada... Porque lo que mueve este argumento es el ajuste de cuentas calculado por una mujer para reparar su "dolor intacto", inflado durante doce años de silencio. Un plan perverso, "frágil y enrevesado", la lleva a un lugar remoto de Irlanda, al hotel que regenta la víctima de sus maquinaciones, el segundo protagonista de un episodio trágico que tuvo lugar en Madrid y del que ella se empeña en conservar el recuerdo de un amigo muerto y un montón de cicatrices invisibles. Explicar ese tiempo largo es el objetivo de la novela, de ahí que la memoria se adueñe del relato, que llene de curvas el hilo argumental.

Lo cuenta un narrador omnisciente que apuntala su discurso con los efectos poéticos de un lenguaje sugerente, armado de recursos para rodear de atractivo la narración y ensanchar las dimensiones de la trama. Aunque en contra de ésta actúan episodios que intercalados, quizá con intención de poner énfasis en lo novelesco y de evitar el ensimismamiento de la historia en el territorio de la memoria, la leyenda y la literatura, difuminan su sentido, hacen renquear el ritmo de la acción interna y debilitan el conjunto argumental. Y es que lo sólido, lo que atrapa, es la realidad que gira alrededor de la historia de esos tres personajes. Que son tres formas de amar: tres vértices de una única pasión amorosa.