Image: Una guerra africana

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Novela

Una guerra africana

Ignacio Martínez de Pisón

7 junio, 2000 02:00

S. M. Madrid, 2000. 158 páginas, 995 pesetas

He aquí una intriga que desenmascara estereotipos y los convierte en protagonistas de una aventura que atrapa, porque explora el pasado con un móvil sencillo y directo

Aventura, misterio, tensión... Si hubiera un canon capaz de resumir esa zona abierta en que se ha convertido la llamada "literatura juvenil" tendría su punto de partida en la necesidad de satisfacer esas exigencias que, por otra parte, no sólo distinguen al público al que va destinada. Con los recursos de escritores exigentes, capaces de servirse de la gran literatura para suministrar la dosis que puede digerir la competencia lectora de los más jóvenes. Historias extraordinarias que empujan, a partir de pequeños relatos, hacia la novela.

Lograrlo, en medio de la vorágine que representa el creciente mercado de relatos "juveniles", no es fácil. Como tampoco lo es, para un autor, significarse con un libro en esta sección mal­entendida como literatura de segunda. Lo han logrado Atxaga, Andreu Martín, Lorenzo Silva, Elvira Lindo, Martín Casariego, Benjamín Prado, entre una lista no muy extensa a la que puede sumarse Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960). Un nombre consolidado sobre el reconocimiento merecido por novelas y cuentos como La ternura del dragón, El fin de los buenos tiempos o Carreteras secundarias, e igualmente recomendable por la lograda suma de motivos sobre los que discurren las dos novelas incluidas en esta sección, El viaje americano y, con el mismo protagonista, la última: Una guerra africana. En ella narra las peripecias de un joven de dieciséis años que para huir de la pobreza se alista voluntario en el ejército para participar en la guerra de áfrica, en los años posteriores a la primera guerra mundial.

El escenario de esa España tomada por enfrentamientos entre anarquistas dispuestos a sabotear cualquier acción de un gobierno colonialista y un ejército ocupado en defender sus posiciones para evitar la pérdida de Marruecos ambienta el episodio protagonizado por este joven. Que, en realidad, no se reduce a la primera línea de una guerra asentada en el frente de Melilla, ni siquiera a reflexionar sobre lo que supuso el desastre de Annual en la vida cotidiana de quienes sufrieron sus consecuencias. Contiene otro argumento, del que fue testigo accidental José Carril, que es quien, con la sencillez y la perspectiva de su edad -ahí reside el encanto del relato-, cuenta lo que vio y lo que supone detrás de un argumento que implica a personajes cuyo encuentro viene propiciado por los acontecimientos de esos años, pero sus acciones van más allá. Por ellas planea una intriga que nos conduce hacia una historia movida por otros resortes, resuelta como ficción que desenmascara estereotipos y los convierte en protagonistas de una aventura que atrapa, porque explora el pasado con un móvil sencillo y directo: esa clase de misterio que sólo propician las situaciones humanas.