Novela

Veinticuatro veces

Pilar Bellver

12 julio, 2000 02:00

Lumen. Barcelona, 2000. 374 páginas, 2.100 pesetas

Una adolescente descubre en un cementerio una inquietante lápida con la inscripción: "María Bielsa. Veinticuatro veces". Este pretexto basta para desatar su imaginación y una suerte de rebeldía que se traduce en la búsqueda de pistas alrededor del misterio. Tal es el argumento de esta primera novela de Pilar Bellver (Jaén, 1961), publicada en la colección Femenino Lumen. La anécdota, si bien algo manida, resulta sugerente: tenemos un acertijo y una protagonista con ganas de resolverlo. Nosotros, lectores, asistimos a sus búsquedas y hallazgos como el interlocutor mudo a quien se dirige constantemente su discurso. Un recurso, éste de la oralidad, tal vez demasiado explotado a lo largo de la novela. Y también peligroso: en muchas ocasiones, el exceso de coloquialismos perjudica al discurso literario, de modo que éste acaba cayendo en sus propias trampas.

En realidad, la búsqueda de la protagonista —como suele pasar— lo es, sobre todo, de sí misma; de modo que la novela lo es, sobre todo, de iniciación: el descubrimiento del lesbianismo de María Bielsa, y de su apasionada relación amorosa, no será sino la excusa para que la narradora descubra su propio lesbianismo y, asimismo, su propio enamoramiento, en un juego de paralelismos demasiado previsible. Qué duda cabe de que hay ambición literaria en este libro: lo demuestra la aspiración a un lenguaje que intente rehuir los convencionalismos y la cuidada descripción de atmósferas y personajes. Sin embargo, no sólo con ambición se construyen novelas; y la materia prima con la que Bellver ha construido ésta parece querer acatar todos los tópicos que pueden esperarse de una colección publicada bajo la etiqueta de "femenina". Pero el tópico, en literatura, es mal compañero de viaje.