Novela

Era tan bella

Francisco Peregil

17 enero, 2001 01:00

Destino. Barcelona, 2000. 174 páginas, 2.100 pesetas

Viene avalada esta novela -la segunda del periodista Francisco Peregil (Huelva, 1967)- por una "mención especial del Premio Nadal 2000". No es esto garantía de calidad, claro está, pero sí es una llamada de atención sobre un título digno de tal mención por, al menos, tres motivos. El primero, porque se trata de un relato colmado de gestos que no disparan a otras intenciones que a las de contar con sencillez una historia de emociones humanas expresadas con naturalidad y contención. La de "Yónatan" y amigos como "Dani" que con el tiempo dejaría de serlo, o "el Queque, el retrasado", que no dejaría de serlo nunca; y la de "Yónatan" y el amor y el dolor que le produciría siempre el nombre de "Zahíra". Ellos son los protagonistas de una trama que enredan las circunstancias, el paso de los años, y razones que sólo justifican el sentido de valores como el del compromiso y la amistad.

El segundo porque el autor, a través de una construcción narrativa forjada en secuencias encadenadas con el recurso de acertadas y rotundas elipsis para ofrecer las escenas que mejor cuentan esa historia de pasiones, deseos y afectos sugeridos desde el sentido evocador del título, logra presentar con sencillez un relato del que se desprenden lecturas no tan sencillas. También motivos que sirven vagamente al nudo de una acción que busca, con menos acierto, ambientarse con los males y "trapicheos" de la sociedad contemporánea. Pero estos, aunque aparecen desdibujados no lastran el conjunto; le sirven de respaldo al introducir "mazazos" que "convulsionan" al pequeño colectivo en el que viven los protagonistas: un pueblo cualquiera, donde las pasiones no se ocultan, los rencores se heredan, las cuentas se ajustan entre los que van quedando, que cada vez son menos. En él se entra de la mano de un tono narrativo que quizá sea el mejor acierto de esta novela, el tercer motivo de esa mención que ha destacado esta tremenda, y a la vez dulce y entrañable historia.