El manager
JUAN BOLEA
28 marzo, 2001 02:00Su nuevo libro viene marcado por un claro interés testimonial, de ahí que opte por azuzar ese mosaico de perversiones ofreciendo como farsa una parcela de esa realidad de ambiciones en la que todo vale si el resultado consigue "arrancarle a la historia un pedazo de gloria". De tales intenciones surge una novela de fácil lectura, entretenida, en la que este diestro armador de fabulaciones vuelve a mostrar su ingenio expresivo, su habilidad para idear y enlazar escenas y situaciones, para dinamizar la trama con personajes que van incorporando diferentes perfiles humanos. Lo mejor es, sin duda, el montaje escénico que resulta de conjugar los efectos de tantos ingredientes, más que la intriga, débil en su resolución; más que la sustancia argumental.
En primer plano están los personajes que la animan y el móvil de sus acciones: el redactor jefe de un influyente periódico, narrador testigo de lo que cuenta; un periodista "indómito y agnóstico", estratega de la imagen. A ellos se suman un simple reportero, obsesionado por tirar del hilo de la corrupción, y un depravado "manager", que es quien se entrega al delirio de organizar el concierto del siglo con un descomunal despliegue escénico que permite reunir las ambiciones de todos. Estas, resumen de los efectos de la dictadura de la imagen y del afán de éxito y poder, componen el verdadero espectáculo que aquí se ofrece: un críptico sumario de males de nuestro tiempo.