Novela

La rosa de Borges

Xosé C. Carneiro

9 mayo, 2001 02:00

Trad. X. Rodríguez Baxeiras. Espasa. 176 págs, 2.700 ptas.

Xosé Carlos Caneiro (Verín, Ourense, 1963) posee una de las voces más poderosas de la literatura gallega actual. Poeta, autor de cuentos y novelista, saltó a la palestra con O infortunio da soidade (1992). Su fecundidad narradora constituyó una sorprendente revelación en las novelas siguientes, que completan una encarnizada pentalogía: Un xogo de apócrifos (1997), finalista del premio Nacional, fue traducida al castellano y pasó sin comentario alguno, lo cual puede ilustrar la atención que se presta a las literaturas no castellanas fuera de su territorio. Esta novela descubre un audaz proceso literario en su elaboración y en su atormentada indagación en la soledad, la locura, el amor y la muerte, además de la entrega a la creación literaria como refugio para afrontar el abismo de la existencia. La pentalogía continúa con Os séculos da lúa (1999), Talvez melancolía (1999) y ébora (2000).

Ahora ve la luz en castellano La rosa de Borges, compuesta por el monólogo delirante de una mujer solitaria y esquizofrénica en una casona habitada por fantasmas, con su madre enferma e inmóvil. Al principio y al final se incluyen extractos con informes que sustentan la verosimilitud del relato y abordan su autocrítica. El informe médico certifica la esquizofrenia de la narradora y su terapia consistente en grabar cintas con sus alucinaciones, lo cual cimenta la verosimilitud de las voces de la narración; el informe literario y el editorial esbozan la autocrítica de la novela. La narración se articula en torno al monólogo obsesivo de la narradora, con sendos relatos cuya autoría corresponde a la narradora misma y al padre muerto y resucitado, con las rosas amarillas de Borges como leitmotiv del discurso. Esta novela es obra de un letraherido cuyas fantasías surgen entra la realidad y la ficción, espoleadas por la literatura hecha vida, a partir de la genialidad de dos ciegos: Homero (nombre del padre) y Borges, con la referencia cervantina en el ideal de Jorge Luis Borges Saavedra.