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Para que nada se pierda
Carmen Amoraga
7 noviembre, 2001 01:00
"Siempre acabamos por escoger la senda equivocada. Y esa fue también mi elección". Son palabras con las que la protagonista de esta historia, Carmen, trata de retener sus vivencias, las de su madre y su abuela. Las tres comparten la búsqueda de la felicidad por el amor, un mismo desencanto y una misma soledad que las llevarás hasta las orillas de lo irracional. Sumemos a ello un estilo intimista, lírico, de una intensidad poco común, que atrapa al lector desde las primeras páginas hasta el final, y obtendremos una magnífica primera novela, con la que su autora obtuvo el premio Ateneo Joven de Sevilla en 1997.
