Novela

Historias de hombres casados

MARCELO BIRMAJER

21 noviembre, 2001 01:00

Alfaguara. Madrid, 2001. 336 páginas, 2.250 pesetas

Conocido en España por su novela Tres mosqueteros (Debate), Marcelo Birmajer (Buenos Aires, 1966) es, junto a Rodrigo Fresán y Pablo de Santis, uno de los jóvenes narradores argentinos que más se ha hecho valer en el tránsito de este final de milenio.

En lo que parece ser "el año Birmajer", aparece ahora Historias de hombres casados, que vio la luz en Argentina en 1997: un puñado de relatos donde las características de la escritura de Birmajer se muestran de un modo eficaz. Aquí están su imaginación desbordante, su estilo distanciado, lo sorprendente de sus tramas, los puntos de vista inéditos que buscan la complicidad con el lector, un lector que se siente incomodado.Y ciertamente son incómodos los 17 relatos reunidos en este volumen. Escritos en torno al amor, muestran las relaciones entre personajes empujados por el deseo y donde la infidelidad es una argucia para escapar de los estrictos márgenes del matrimonio. Lejos del friso social, Birmajer nos convoca a un juego donde siempre hay un punto de transgresión propiciada por la búsqueda de una imposible felicidad. Escritos con humor, un humor que no se detiene ni ante lo ácido ni ante lo esperpéntico, Birmajer intenta crear fábulas morales, pero donde la moralidad se mueve en ese terreno donde los límites son imprecisos.

Por supuesto no todos estos relatos están a la misma altura, pero cuentos como "Tres historias frente al mar de la muerte", "De allí provienen todas nuestras desdichas" o "¿Desea realizar otra transacción?" demuestran que el arte narrativo de Birmajer puede llegar a una extraña maestría que nos hace pensar que su combinación de humor, fantasía y finas dosis de pensamiento lo hacen ser un autor del que podemos albergar sólidas esperanzas. Esto incluso aunque la crítica española no estuviera a la altura con Tres mosqueteros. Cierto que a veces incomoda estar ante argumentos no suficientemente pensados, pero son las desmesuras propias de un grafómano como él.En cualquier caso un acercamiento a esta obra es un acercamiento a las perplejidades de nuestra identidad, un entretenido recorrido por esta galería de personajes que esconden secretos donde el deseo o la muerte se alían a una lujuria que nos interroga como lectores y nos hace interrogarnos sobre el mundo y los pliegues en que se desenvuelve de nuestra conciencia.