Novela

Siete cuentos imposibles

Javier Argöello

17 julio, 2002 02:00

Lumen. Barcelona, 2002. 155 páginas, 14’50 euros

Se sabe por la lectura de este libro que Javier Argöello, su autor, es un lector empedernido, casi un obseso de la literatura de calidad. Y no sólo porque en sus páginas latan multitud de homenajes literarios sino porque en sus personajes habitan muchas veces los fantasmas de grandes nombres de la literatura: Goethe, Chesterton, Wells, Melville... Era inevitable: siendo el autor del Cono Sur y cultivando el cuento, cómo no iba a proyectarse sobre estos textos la sombra de otros tantos cuentistas memorables.

Argöello tiene 30 años, nació en Santiago de Chile, hijo de exiliados argentinos a causa del golpe de Pinochet, y radica actualmente en Barcelona, después de algunos años de itinerancia americana. No es este un dato gratuito, creo, a la luz de su literatura, que opta por un escapismo poco común en esta última hornada de autores. Aunque no es extraño Argöello a otra voz: la de la denuncia política desde la sátira más realista.

Podríamos decir que, con un par de salvedades, Siete cuentos imposibles es un libro de relatos fantásticos. Lo literario ha contagiado hasta a los protagonistas, que son a menudo escritores en busca de su posteridad, trabajan en el sector editorial o son tan lectores como su autor. Los cuentos de Argöello rezuman literatura por los cuatro costados, narran aventuras increíbles -como la del enchufe que cómo transcurrió su vida-, reflexionan sobre el tiempo -otra de las obsesiones del joven autor-, regalan al lector pequeños guiños y se detienen en ese gusto de la novela decimonónica por contar, por recrearse en los detalles, por mimar al lector en su propio terreno. Una recomendación: no se pierdan "Andan". Y un aplauso: la edición de Lumen, ilustrada, preciosa. Así da gusto.