Image: Ciudad de Dios

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Novela

Ciudad de Dios

Paulo Lins

18 septiembre, 2003 02:00

Paulo Lins. Foto: S. Paulino

Traducción de Mario Merlino. Tusquets. Barcelona, 2003. 398 páginas, 19 euros

Ciudad de Dios sirvió como base de la película del mismo título dirigida por Fernando Meirelles. Meirelles prefirió, antes que recurrir a actores, contar con cien jóvenes no profesionales provenientes de distintas comunidades de Rio. Rubens Sabino da Silva, "Neguinho" en el filme de Meirelles, fue detenido hace unos meses tras haber robado una cartera. La policía lo salvó del linchamiento público. "Nunca decidí adaptar el libro", explica Meirelles. "Fue el libro mismo que me secuestró, exigiendo ser adaptado al cine".

Paulo Lins nació en una favela de Rio de Janeiro en 1958. Entre los años 1986 y 1993 trabajó con la antropóloga Alba Zaluar. En buena medida, Ciudad de Dios es el resultado de estas circunstancias personales.

Presentada como novela, este documento sociológico narra las circunstancias atroces de la vida de niños y jóvenes drogadictos, traficantes, asesinos y violadores en una favela a lo largo de unos pocos años. No resulta fácil enjuiciar una obra que cabalga entre el documento y la ficción cuando desconocemos la proporción de uno y otra. Desde la perspectiva del lector literario, el libro cabría en la tradición de Truman Capote y Oscar Lewis. Sin embargo, aunque en la nota final se nos dice que "esta novela está basada en hechos reales. Parte del material utilizado se extrajo de las entrevistas realizadas para el proyecto Crime e criminalidade nas classes populares, de la antropóloga Alba Zaluar y de artículos publicados en los periódicos O Globo, Jornal do Brasil y O Dia", su autor no advierte diferencias sustanciales entre estudio sociológico y novela, salvo el uso del diálogo o la habitual narración omnisciente en tercera persona, sin otras preocupaciones técnicas. Se ha dividido en tres partes desiguales, según sus protagonistas (auténticos héroes-bandidos en su comunidad): Inferninho, Pardalzinho y Zé Miúdo. Sus tiempos son también distintos, aunque el espacio, la favela, es el mismo y, pese a las nuevas construcciones, las "neofavelas", el comportamiento de los múltiples personajes que pululan en su ámbito no varía. Su tema esencial es la violencia reiterada y la drogadicción; el alcohol y en mucha menor medida el abuso sexual. Como literatura podríamos calificarla de naturalista y testimonial.

Como literatura podríamos calificarla de naturalista y testimonial. La violencia narrada supera lo imaginable; por ejemplo el asesinato y descuartizamiento de un bebé (pág. 71), la brutalidad sexual en la prisión (pág. 230), el asesinato de niños (pág. 241). En esta panorámica, la policía también corrupta roba a los delincuentes, los asesina; los carceleros liberan a los asesinos por dinero o trafican con droga en la cárcel. Se salvan contados personajes, los que consiguen huir de la favela, o Luis Cândido, un carpintero que se proclama marxista-leninista o Martelo, quien se convierte el protestantismo y acude de vez en cuando a predicar a sus ex compañeros. Pero hay un determinismo esencial que impide escapar de las fronteras de la violencia.

El relato se inscribe en el ámbito de la mitología brasileña y de las supersticiones populares (pág. 80 o 291). En contadas ocasiones se alude a las edades de los componentes de las bandas, aunque: "Miúdo iba al frente de la cuadrilla. Los mayores eran Cabelnho Calmo y Madrugadao, ambos de veinte años. Miúdo sólo tenía diecinueve, igual que Biscoitinho, Camundongo Russo y Tim. El resto de la cuadrilla no superaba los quince años; algunos tenían doce, como Mocotozinho, Toco Preto y Marcelino Baiao; otros rondaban los nueve o diez años" (página 317). A los diecinueve podían, sin embargo, llevar a sus espaldas decenas de asesinatos, porque se mata a sangre fría o se tortura hasta la muertepor venganza, como Miúdo, el más cruel y traidor. Cabe destacas, asimismo, la figura del travestido Ana Flamingo (páginas 213 y 216). En una ocasión el narrador se sirve del cuento inscrito (página 255). Se relatan monótonamente los asesinatos, las traiciones y venganzas internas, los contactos policiales, las incursiones en los territorios enemigos, las acciones de los ojeadores de diez años, la brutalidad contra la propia madre, lo inhumano. En pocas páginas el lector ha llegado a la misma conclusión que a las casi cuatrocientas. Libro de denuncia social, descripción del inframundo de las favelas, de las consecuencias del mercadeo de la droga y de su uso: Ciudad de Dios.