Novela

Hasta que amanezca

Linn Ullmann

9 diciembre, 2004 01:00

Trad. Baggethun y Lorenzo. Lumen. 172 pp, 16 euros

Desde sus comienzos como escritora, con Antes de que te duermas y El adiós de Stella, Linn Ullmann (Oslo, 1966) consigue el éxito tanto en su país como en el extranjero. Con un estilo sencillo, Ullmann describe los sentimientos profundos de los personajes, aquéllos que unen unos seres junto a otros y que traen los recuerdos de una vida. En Hasta que amanezca se adentra en el pensamiento de un hombre de 70 años al que le acaban de diagnosticar un cáncer terminal. Johan Sletter es una persona corriente, casado en segundas nupcias, que siempre vivió su vida sin cometer grandes excesos, haciendo las cosas "como era debido". Ullmann consigue con una impresionante maestría hacernos ver y entender los pensamientos de un hombre a quien sin esperárselo un día le predicen su muerte. ¿Qué hice mal? se pregunta a sí mismo. Buscando en su interior, Johan interroga su pasado. Hice mal deseando la muerte de mí padre cuando todavía era un niño -piensa distraído. Pero en su momento, ya tuvo esta conversación con la propia Muerte, logrando uno de los momentos más interesantes de la novela.

La división del libro en tres partes iguales, le confiere una unidad casi mística, apoyada por títulos que, a su vez, podrían ser considerados como metáforas del tema de cada una. En la primera parte "La ventana", Johan ve el mundo como a través de su mirada sin alejarse de la realidad. En "El espejo", el personaje se introduce en sí mismo, recuerda su infancia y descubre que sus sentimientos actuales no son tan diferentes a los que tenía de pequeño. La tercera parte, "La puerta", cierra el libro con una perfecta simetría. La visita de su hijo permite a Johan abandonar sus tormentosos fantasmas del pasado y acercarse, a su nueva etapa, con tranquilidad.