Ciegos
Hervé Guibert
13 enero, 2005 01:00Cuento, relato poético, novela breve, Ciegos (1985) no encaja con facilidad en ninguna de estas categorías. Los personajes del libro, Josette, Robert, Taillegueur, tres jóvenes ciegos, viven en un Instituto en el que Guibert pasó una temporada de lector. Como en un universo cerrado, la novela narra su cotidianidad original y estremecedora, en la que los sentidos son los protagonistas. Sus juegos nocturnos preferidos, como el Mikado, precisan de vista aguda y mucha concentración. Cuando llega Taillegueur con olor a tigre, enseña a Josette y a Robert uno nuevo: el de describir lo que vieron antes de la ceguera. No importa que sea cierto. Ni que hayan nacido ciegos.
En su búsqueda de claridad, en un universo invisible sin fronteras entre lo real y lo irreal, los personajes recuerdan tanto a los Enfants terribles de Cocteau como a los de la Symphonie pastorale de Gide. Seres humanos que no viven en las tinieblas porque no ven esas tinieblas pero que parecen más lúcidos que nosotros, incapaces de interpretar esa realidad que, sin embargo, vemos.