Novela

Juntos, nada más

Anna Gavalda

10 febrero, 2005 01:00

Trad. I. G.Gallarda. Seix Barral. 543 págs, 20 e.

Desde hace unos años, la escritora francesa de 34 años Anna Gavalda rompe éxitos de venta en su país, y en cualquiera de los otros veinte donde han sido publicados sus libros. ¿Cómo lo hace? Con una mezcla de realismo, pequeños toques de humor, una escritura ligera y una ternura insuperable.

Juntos, nada más es la historia de cuatro supervivientes de una sociedad en la que ninguno encaja. Existe Camille, la artista desilusionada ante la vida que no consigue alimentarse. Con un peso ridículo vive en pleno invierno parisién en una buhardilla sin calefacción. En su misma casa, pero en un piso espectacular, vive otro ser desaprovechado a causa de una enfermiza apariencia que le dan los tics provocados por su timidez. Philibert es un aristócrata incapaz de desenvolverse en una sociedad de máquinas y dinero. Cuando sorprende a Camille en el portal, no puede sino sentirse compasivo ante el saquito de huesos a punto de derrumbarse. En sus brazos, la tumbará en una de las camas- sin- hacer-desde-hace-una-eternidad. Allí, Camille conoce a Franck Lestafier, un cocinero de chupa de cuero y aires de perdona vidas, que alquila uno de los cuartos de la mansión de Philibert. Sus aires de chulo confunden a todos menos al lector que le sigue en su moto todos los lunes, único día en el que no trabaja, por carreteras desiertas que le conducen hasta una casa de retiro destartalada, en donde vive su abuela Paulette.

Sólo el haber vivido una traumática infancia junto a padres con los que no consiguieron comunicarse une a estos cuatro seres. Ninguno pierde ni su esencia, ni su lenguaje, ni su forma de pensar. Ninguno es el héroe de la novela y, a la vez, todos lo son. Cualquiera de estos cuatro torpes hombrecitos conseguirá gracias al "otro", sacar de sí mismo ese don por el que dejó un día de luchar.