Novela

El faro

P. D. James

15 junio, 2006 02:00

Trad. F. Rodríguez de Lecea. Bruguera, 2006. 526 págs.

Ser británica y escribir una novela con este título es un reto y una ironía. A todo lector se le viene a la memoria Virginia Woolf y su celebérrimo Al faro. P. D. James alude a su compatriota en esta novela y sale muy airosa en su escritura, mostrándonos una vez más que domina un género como el de la novela policíaca, enriqueciéndola con una escritura ágil, sabia y muy medida, tanto en su estilo como en la caracterización de los personajes que pueblan sus páginas.

Situada en la isla de Combe, en la costa de Cornualles, la acción plantea un universo cerrado por la insularidad, marcada por ese espacio dedicado al descanso exclusivo de personajes del más alto nivel. Allí irrumpe la muerte del famoso escritor Nathan Oliver, que tiene que esclarecer el detective Adam Dalgliesh y su equipo. James no se conforma con llevar al lector por los entresijos de la investigación criminal, o con ir depositando pistas al lector para que forme sus teorías, sino que realiza auténticos retratos urbanos del equipo investigador, así como explora también una galería de personajes que ocultan sus miserias y su pasado en esa isla cerrada. Y por si esto no fuera suficiente, irrumpe también un virus que condena a una cuarentena forzosa a todos sus habitantes. Afloran así las dotes más que notables de P. D. James para reflejar la psicología de los personajes que desfilan por su narración. Porque la infelicidad, como dice uno de ellos, se contagia.

Nacida en Oxford en 1920, P. D. James entró a trabajar en el servicio de seguridad británico en los años 50, para obtener un cargo relevante en 1968 en el Departamento de Policía del Ministerio del Interior, experiencia valiosísima para dotar de verosimilitud a sus novelas. Mundialmente reconocida en su género, impregna a su escritura de humanidad y otorga a sus personajes un aliento propio, lejos del estereotipo.