Novela

La comunera de Castilla

María Teresa Álvarez

12 julio, 2007 02:00

La Esfera de los Libros. Madrid, 2007. 375 páginas. 21 euros

María Teresa álvarez ha centrado su quehacer en la historia de las mujeres, ya sea en documentales en televisión o en sus anteriores novelas, como La pasión última de Carlos V, El secreto de Maribárbola o Madre Sacramento. Su punto de vista, siempre bien documentado, le permite focalizar los acontecimientos en el protagonismo de ciertas mujeres, que trata con habilidad narrativa para ofrecer unas heroínas con fuerte significado en nuestra historia.

En un espacio dirigido por los hombres, una mujer, María Pacheco, esposa de Juan de Padilla, el comunero, recuerda desde su exilio en Oporto su infancia y adolescencia privilegiada en la Alhambra de Granada, su matrimonio acordado, que resulta un acierto tanto desde el punto de vista afectivo como de compenetración ideológica, la llegada de Carlos V y los abusos de los extranjeros que se hacen con el poder en Castilla.

María toma partido junto a su esposo, solidaria de una justicia que tiene como referente las leyes de Castilla, no a las arbitrariedades e intereses del imperio. Y hará suyo el clamor popular, alineándose con los comuneros castellanos, dirigidos por Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. Pero en Villalar, el 23 de abril de 1521, son derrotados por el emperador, quien ordena su ejecución. María, viuda ya, ofrece resistencia en Toledo, pero el emperador no tendrá clemencia, y la condena a muerte. De esta manera, pasa a un precario exilio en Portugal.

La autora nos ofrece unos personajes femeninos que hacen de contrapunto a una narración fluida y amena. Desde la amiga de la infancia de María Pacheco, Morayma, que nos brinda la situación de los moriscos en la Andalucía de Carlos V, hasta personajes más cercanos a la picaresca del Siglo de Oro, como la jovencísima mendiga Felipa Nunez, plasmando así un hermoso cuadro de costumbres y personajes que retrata el breviario de una mujer de inquebrantable voluntad.