Novela

Como lobo

Alberto Cortina Luque

12 julio, 2007 02:00

Gran Vía. Burgos, 2007. 147 pp, 10 e.

Vivimos un momento editorial tan revuelto que puede ocurrir que una editorial pequeña publique una novela de gran calidad, capaz de cautivar a los lectores desde la primera línea. Por supuesto que cuando eso ocurre, palabras como éstas tienen plena justificación, ya que pueden servir de brújula a lectores inquietos: he aquí un narrador poderoso, conocedor de la ambientación, la creación de personajes y atmósferas, las difíciles leyes del diálogo y las aún más complicadas del suspense. Y en lo mejor de su carrera.

Alberto Luque (Burgos, 1968) trata en su tercer libro publicado (los otros dos vieron la luz en dos sellos muy pequeños, Ars Millenii y Celya) de la relación del ser humano con sus terrores. En realidad, la novela podría ser muchas más cosas: desde un viaje iniciático a una historia de ambientación rural. Pero Luque va más allá al contarnos la historia de un chaval a quien su padre envía a los montes a aprender el oficio de pastor junto al veterano Isidro. Su antagonista es Morio Barranco, un lobero que desde su primera aparición siembra el desasosiego, y no sólo en el narrador. Presentado como un ser casi demoníaco, ambiguo, de apariencia repugnante, es el gran personaje de este libro. Lo es desde antes de llegar a la trama y sigue siéndolo después de su desaparición, porque deja temores que nunca se disiparán.

Sólo un apunte para celebrar la valentía del tema. La licantropía no abunda en la literatura española. Y, si abundara, no daría tanto de sí como en esta magnífica novela.