Novela

Mal de piedras

Milena Agus

29 mayo, 2008 02:00

Traducción de Celia Filipetto. Siruela. Madrid, 2008. 116 páginas, 16 euros.

Mal de piedras es la primera novela que se publica en España de la escritora italiana Milena Agus (Génova, 1959), que ha cosechado grandes premios en Francia, país en el que ya se está rodando una película sobre su libro, dirigida por Nicole Garcia. Mujer reservada, a quien le cuesta salir de su Sicilia natal, poco amiga de las entrevistas y de la parafernalia que arrastra el éxito hoy en día, Milena Agus sigue con su vida cotidiana en Cagliari, dando clases de italiano e historia en un instituto de formación profesional. Afirma escribir por las tardes, y sólo para ella. Por eso, sus novelas resuenan como confidencias.

Mal de piedras es la historia de una mujer sarda del siglo pasado, cuyo comportamiento imaginativo y valiente le hará ser considerada una loca por su familia. El narrador de esta bella historia es la nieta de la protagonista ,que desde niña ha estado fascinada por el cabello de su abuela, larguísimo y de un negro intenso. Un comienzo y un final sorprendentes enmarcan la vida narrada de la abuela, que tal vez no padecía locura alguna pero sí estaba enferma del riñón, o "mal de piedras", razón por la cual la mandarían de casada a un balneario. Allí es donde conoció a Veterano, un hombre delgado y con pata de palo que despertará en ella las más maravillosas fantasías. Hay en el libro desde locuras masoquistas vividas con un marido incapaz de expresar el más mínimo cariño, hasta amores fatales con el Veterano, narrados de forma natural por la nieta, que en ningún momento emite juicios. De hecho, la locura de la que se acusa a la abuela será la misma que amenaza a la narradora, un exceso de imaginación que conducirá al lector a releer el libro como si de uno nuevo se tratara gracias al cierre magistral de la novela.

El relato sigue una cadencia muy particular. Parece que la narradora, en vez de contar por escrito, habla, con modestia y complicidad de una señora, su abuela, que lo único que le pidió a Dios en su vida es conocer el amor. Tal vez por eso las afirmaciones sobre la religión son extraordinarias y de una lógica que recuerda a la de los niños.

Mal de piedras es una deliciosa novela, elegante, inteligente, erótica y tierna, que consigue transmitirnos de dónde procede la esencia misma de la literatura.