La dama de la furgoneta
Alan Bennett
24 julio, 2009 02:00La dama de la furgoneta es una más de sus novelas cortas, absolutamente geniales, que consigue retratar unas situaciones rocambolescas que harán de la lectura un verdadero placer. Todo comienza cuando, en 1974, Alan Bennett deja que aparque en su jardín la furgoneta mugrienta de una vagabunda llamada Miss Shepherd. En ningún momento la novela hace sospechar que el escritor obrase por caridad, sino por un impulso de extraña curiosidad hacia los hábitos de una mujer bastante mayor, sucia y excéntrica. El Bennett narrador deja de escribir y se pasa el día observando a la marginada, que vivirá en su jardín nada menos que quince años, hasta su muerte. Las conversaciones entre los dos personajes, por momentos surrealistas, harán reír al lector: "Cuando estuvo en Yugoslavia -pregunta Miss Shepherd-, ¿se encontró con la Virgen María? -No -respondo-. Creo que no. -Oh, bueno, se está apareciendo allí. Lleva varios años apareciendo todos los días-. Es como si me hubiese perdido una importante atracción turística." (pág. 59). Al final de la novela, Bennett descubrirá las diferentes vidas e identidades que tuvo Miss Shepherd antes de convertirse en una mujer abandonada.
La dama de la furgoneta es una novelita llena de ternura, melancólica y original en la que se vuelve a apreciar el talante de un autor que sabe retratar con humor las situaciones cómicas de la vida.