Antonio Pérez Henares

No hay que obviar el mensaje naturalista de Antonio Pérez Henares (Bujalaro, Guadalajara, 1953) en toda su creación. Alcarreño militante, al margen de su faceta periodística se desvive por el Medio Ambiente que le rodea: incluso en sus relatos sobre la Castilla mítica hay referencias al campo en su expresión más sabia y sencilla. Esto se trasluce en su última novela, La canción del bisonte, que si bien nos narra de forma idealizada el combate final y "evolutivo" entre neandertales y sapiens, también brilla por aspectos que son cuanto menos transversales a una novela ambientada en la Prehistoria. El aficionado a las "Altamiras" y el puritano sobre el pie de página prehistórico pueden tener sus diversos criterios sobre las licencias narrativas del autor, pero, en un tiempo anterior a la escritura el componente de libérrima ficción es casi obligado.

Bajo el protagonismo de El Autillo, Pérez Henares nos regala a un personaje entrable, adaptado al medio, quizá como metonimia del sapiens en una especie de bildungsroman cavernario. Luego, claro, la contrarréplica de un pálido alter ego neandertal. Y por medio, lo fundamental: un chamán -El Errante- por el que el escritor manchego nos ilustra la voluntad de comunicación y trascendencia de los prehistóricos, así como momentos de la caza y la vida cotidiana bajo las "lunas de hielo" -hay que ambientar el relato en la glaciación de hace unos 30.000 años. Henares acierta al convertir unos hechos ignaros en una epopeya, y con una parentela no tan lejana de quienes somos. Concedamos ciertas licencias descriptivas, no pocas escenas de la caza primitiva y un componente moralizador evidente.

Narrando nuestros ancestros, Pérez Henares loa a la Naturaleza y a un momento definitorio en el remoto pasado con un castellano del terruño, y complementa el voluminoso libro con un apéndice algo confuso que añade una investigación completa sobre nuestros orígenes y el papel fundacional de la mujer en lo que más tarde conoceríamos como Humanidad.

@JesusNJurado