Miguel A. Zapata

Sabato decía que siempre habrá un hombre que, aunque su casa se derrumbe, "estará preocupado por el Universo", del mismo modo que "habrá siempre una mujer tal que, aunque el Universo se derrumbe, estará preocupada por su hogar". Pero, ¿que ocurre si todo coincide y la grieta en el muro de carga de un edificio descubre además las fracturas íntimas, secretas, de sus habitantes?

Con pulso de orfebre, Miguel A. Zapata (Granada, 1974) va desnudando en Arquitectura secreta de las ruinas a todos los vecinos de Garibaldi 3, con sus miserias y engaños. Su mirada, en ocasiones bienhumorada, acaba componiendo una suerte de calidoscopio que solo al final cobra todo su sentido, aunque antes, a lo largo de la novela, nos haya regalado historias como la de Nicolás Maldini, "Kempes", el anciano sastre argentino del semiático que se ha inventado un pasado de amistades legendarias; la del matrimonio aparentemente idílico del tercero o la del suicida frustrado del segundo que al saltar por la terraza rebota y vuelve al tejado. Más cerca del ambiente sórdido de La colmena de Cela o de La comunidad de Álex de la Iglesia que de la Rue del Percebe 13, Arquitectura secreta es una novela recomendable por su realismo exento de moralina y sentimentalismo. No se la pierdan.