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Cuánto no sé de allí
Alfonso Prieto Prieto
8 noviembre, 2000 01:00
Sorprende encontrar en una edición de bolsillo, habitualmente destinadas a autores ya bien conocidos, a un poeta casi clandestino, a pesar de haber nacido en 1924, ya que sus menesteres intelectuales -catedrático universitario, especialista en teología y derecho canónigo- le llevaron por otros caminos. Pero Cúanto no sé de allí sorprende gratamente. Lleva el libro una cita de Antonio Colinas, "siempre amé este lugar",y a la poesía leonesa de Colinas remiten estos poemas, escritos con el adecuado empaque retórico, bordeando el tópico, pero capaces de recoger el temblor emocional de un tiempo perdido para siempre (el de la infancia del poeta) y de un lugar que constituye un cruce privilegiado de naturaleza e historia: "De un pasado perdido en la memoria/ en voz baja nos habla esta montaña/ con muy breves palabras: una lápida/ en escueto latín, unas costumbres/ unidas a sus hombres como sombras,/ algunos pergaminos amarillos...".
