Humberto Ak’abal (1952) es un poeta maya cuyos versos han formado una verdadera revolución en Guatemala. Ahora llega hasta no-sotros la antología titulada Todo tiene habla (Palimpsesto). Algunos poemas se componen sólo de evocadoras onomatopeyas (así comienza "Tormenta": "Ginnn.../ ginnnnn..../Tz’iiinnn.../tz’iinn..."). La mayoría son tiernas miniaturas cercanas a la poesía popular, como "Sueño": "Todas las noches/mientras duermo/construyo una casa", o "Murciélagos": "Cuando la aldea está de pie /los murciélagos están de cabeza; /cuando la aldea está de cabeza/los murciélagos están de pie./Ellos esperan en la oscuridad/para ver su camino". Versos tan lejanos, tan cercanos.

Como una historia de dos dice Luis Antonio de Villena que ha de leerse Jimmy, Jimmy, libro que Javier Lostalé publicó en 1976 y que ahora reedita Huerga y Fierro. Este es un libro de poemas de amor, sí: "Como si un tren fuera a llegar/y un paisaje completo hubiera a él resonado/confundiendo el tiempo,/pero el tren no llegara nunca,/así los amantes esperan en la estación furtiva/que siempre está antes y después". Pero no sólo; es el tronco del que surgen las ramas de los demás temas. Oportuna reedición con más de una felicidad entre líneas.

Toni Montesinos (Barcelona, 1972) publica a la vez dos libros de poemas, Labor de melancoholismo (Ayto. Alcalá) y La ciudad gris (El Toro de Barro) en los que intenta explicarse y explicarnos su vida. Se nota que Montesinos sabe cómo se hace un poema y hacia dónde debe llevar al lector; menos se nota que sea capaz aún de llevar esa teoría a la práctica. Hay atisbos aquí y allá de un poeta verdadero; pero en general, ambos libros dejan la impresión de ser prometedores borradores. Seguro que con trabajo y una buena labor de selección Toni Montesinos llegará a decir lo que quiere decir.