Image: El sueño

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Poesía

El sueño

Carles Duarte

30 enero, 2003 01:00

Carles Duarte

Trad. M. Ballesteros. DVD. Barcelona, 2002. 108 páginas, 8’25 euros

En unas declaraciones recientes reclamaba Carles Duarte (Barcelona, 1959) un compromiso "con el dolor y la esperanza que agitan nuestro ser individual y también la vida de los pueblos". Ambas cosas se indagan en los poemas de El sueño, centrado en dos materias metafóricas elementales, mar y tierra. El primero a lo largo de unos poemas intimistas, sensitivos y eróticos y la segunda en homenaje implícito a los pueblos explotados del planeta a través de la complicidad con las canciones de la guadalupense Dounia Hedreville, a quien, con la poeta Hélène Dorion y la cantante Franca Masu está dedicado el libro.

El mar, fuente privilegiada de imágenes en este autor, encarna aquí sentimiento existencial de la naturaleza y ensoñación erótica, sugiere con sus ritmos la expresión del autoanálisis y de la relación con el tú amoroso y sirve de elemento unificador (Bachelard) de la diversidad de una experiencia meditativa y sensorial. Una experiencia que encuentra amplios desarrollos mediante la sugestiva combinación de onirismo, percepción, emoción y plasticidad, particularmente en imágenes táctiles, que recuerda la escritura acumulativa de Eluard o Desnos.

Varios homenajes póstumos a poetas del ámbito catalán (Maria Mercé Marçal, Riera, Blai Bonet) y a diversos espacios (Mallorca, París, Cerdeña) sirven de nexo entre los poemas más intimistas y el testimonio de la tierra maltratada, de la desigualdad y de la opresión racial que expresan las canciones de Hédreville. Concluye el libro con una invocación a "El dios de la ternura", que reafirma la precaria posesión del mundo, y con "Sé que morimos", que recupera el diálogo amoroso desde la conciencia de la caducidad.
En una poesía no narrativa como ésta, en la que el ritmo de los versos es tan determinante del sentido, acompasar la traducción es difícil: no siempre lo logra el traductor, que opta por encajar su versión en una cadencia métrica que reduce la variedad del original y que a veces fuerza la expresión en castellano hasta quitarle la naturalidad del original. Igualmente resultan discutibles la traducción de algunas palabras, etc. Retengamos lo esencial: la posibilidad de acceso del lector no catalán a una poesía personal, depurada e intensa, obstinada en defender la plenitud de un mundo amenazado.