Gioconda Belli. Foto: Alberto Cuéllar

Celebración de la vida, erotismo y conciencia crítica fundamentan los poemas de Mi íntima multitud, el libro de Gioconda Belli que ha obtenido el último Premio Generación del 27.

Poeta, novelista, ensayista, guionista de radio y televisión, memorialista también en El país bajo mi piel (2001), su permanente compromiso social, su indagación en la sexualidad femenina y el carácter ético de su celebración del cuerpo y de la realidad material orientan una escritura poética original, directa, provocativa, intensa y llena de matices. Lo individual y lo colectivo, lo privado y lo público se entrelazan en Mi íntima multitud desde una dialéctica de exaltación y desengaño con la que la poeta replantea sus temas predilectos. Así, a la irrenunciable expresión de una sensualidad gozosa y totalizadora, materia de metáforas -"el denso olor con que la tierra/presiente el agua/como una mujer/ húmeda/antes del amor"- y fuente de la alegría elemental, se suman la experiencia de la maternidad madura, una honda reflexión sobre la escritura de mujer a partir del homenaje a Virginia Woolf y una doble consideración de la temporalidad como vivencia íntima e histórica.

Junto al dolorido canto de amor a una Nicaragua que no pudo lograrse, la reflexión contrastada sobre las grandes ciudades norteamericanas pone de relieve la violencia con que comienza el siglo XXI, la creciente marginación social, la confusión ideológica de estos tiempos: "En la polvareda desaparecen las certidumbres/igual que los perfiles de los rascacielos/que hace tan poco parecían llamados a sobrevivirnos"). Sin embargo, aunque la conciencia de la caducidad impregna algunos poemas intimistas y el desengaño político ensombrece la remem- branza de la propia tierra, a cada paso se imponen un voluntarismo y una alegría temperamental que mantienen a salvo, a mayor altura que nunca, la esperanza colectiva y los valores vitalistas que constituyen el eje de la poética toda de Gioconda Belli, como plantean los últimos versos del libro: "Desde la espesura de mis pulmones/reclamo sin arrepentimientos/la carne viva, las llagas/el ojo sin miedo/ de la juventud".

Poesía plena de madurez la de Mi íntima multitud, estimulante y útil en el mejor sentido en el que puede serlo la poesía: conocimiento compartible, hondura moral, emoción de realidades. Fiesta de la palabra, en suma.