Análisis a fondo del LG V40 ThinQ: cinco cámaras con mucho que contar
Analizamos a fondo el LG V40 ThinQ, un móvil excelente en casi todos los sentidos que saca pecho especialmente en la fotografía y el sonido.
28 enero, 2019 23:01Cuando supe que tendría la oportunidad de probar el LG V40 durante unos días sentí una emoción especial, ese cosquilleo que solo se aprecia con los móviles «especiales». Quizá LG haya perdido capacidad de atención, pero para mí es una de esas marcas que ofrecen calidad, prestaciones y diseño con un carácter único. Bajo mi punto de vista la gama «V» cumple esas premisas; con el LG V40 como último gran exponente.
Abrir el embalaje me arrojó cierra sensación de déjà vu. LG mantiene su impronta, también un estilo conocido que, más allá de afianzarse en la calidad, evita arriesgarse mientras ofrece un salto evolutivo mínimo. Esto se materializó conforme agarré por primera vez el LG V40: es como un V30 o V35, idéntico frontal al del LG G7, igual de resbaladizo y ligero. En esencia, el V40 es un G7 con más cámaras.
Más allá del resumen básico, el nuevo móvil aterriza en España con una propuesta renovada que mantiene las líneas conocidas. Bueno, lo de nuevo móvil debería ir entrecomillado ya que el LG V40 se presentó hace casi cuatro meses. Encima aún tiene Android 8 Oreo sin fecha definitiva de cuándo actualizará a Android 9 Pie. Pero no nos quedemos en lo malo, que esté móvil es una pequeña gran maravilla a pesar de los defectos.
Características del LG V40
Es un móvil potente, con un sistema de sonido a la altura de los mejores, posee en rendimiento de cámara excelente… Pero resulta inevitable pensar que, a pesar de ser todo un gama alta, el LG V40 se presenta en España con un hardware «top» de 2018. En octubre podía pasar, pero casi en febrero, y con el LG G8 a la vuelta de la esquina, supone una zancadilla para su venta.
A continuación tienes todas las especificaciones técnicas del LG V40.
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Procesador – Qualcomm Snapdragon 845 de ocho núcleos.
- 4 x Cortex A75 a 2.8 GHz.
- 4 x Cortex A55 a 1.8 GHz.
- Memoria RAM: 6 GB.
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Almacenamiento.
- Interno: 64/128 GB.
- MicroSD: sí, hasta 2 TB.
- Gráfica: Adreno 630
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Pantalla.
- Tamaño: 6,4 pulgadas.
- Resolución: 1440 x 3120 píxeles.
- Tecnología OLED.
- Relación de aspecto: 19,5:9.
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Cámara trasera.
- Resolución: 16 Mpx gran angular; 12 Mpx estándar; 12 Mpx telefoto.
- Apertura: f/1.9, f/1.5 y f/2.4 respectivamente.
- Otros: LED Flash, estabilización óptica, zoom 2X…
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Cámara delantera.
- Resolución: 8 estándar + 8 Mpx gran angular.
- Apertura: f/1.9 y f/2.2.
- Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 5, WiFi 802.11a/b/g/n/ac, NFC…
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Puertos:
- Jack de 3,5 mm.
- Conector USB Tipo C.
- Sensor de huellas en zona trasera.
- Protección contra polvo y agua IP68.
- Batería: 3300 mAh con carga rápida y carga inalámbrica.
- Dimensiones: 158.7 x 75.8 x 7.7 mm.
- Peso: 169 g.
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Sistema:
- Versión de Android: Android 8.1 Oreo.
- Capa del fabricante: LG Home UI.
Un móvil precioso a la vista y muy resbaladizo en la mano
LG no ha variado en exceso el diseño exterior de su V40 en comparación con los anteriores modelos de gama alta, por lo que, si probaste un LG G7, sabrás cómo se siente el protagonista de este análisis. Esto no tiene por qué ser malo ya que no es enorme en la mano (al menos no en exceso), es muy delgado y el frontal se ve aprovechado en buena medida.
Pese a que el LG V40 se vea precioso, especialmente en el color que tengo yo (la cara en azul turquesa mate enamora), le veo algunos defectos que el fabricante podría haber solucionado en lugar de arrastrarlos. Son:
- El notch. No es de los más grandes ya que la ceja no se extiende demasiado a lo ancho, pero actualmente los fabricantes encontraron maneras mejores de aumentar la superficie de pantalla.
- Resbala en exceso. La doble cara de cristal está abonada al efecto «pastilla de jabón», pero en el LG V40 dicho efecto es más notorio. No ha habido ningún momento en el que no temiese que se me cayera de la mano (la funda es más que recomendable).
- Los marcos son demasiado generosos. Unos 5 mm a cada costado, y eso que el cristal posee cierto efecto 2,5D en los bordes.
El cuerpo es de aluminio con doble cara de cristal. Ambas caras presenta cristales curvados en los bordes, pero es la trasera la que incide con mayor medida en la curva (con esto gana en ergonomía).
En el costado izquierdo se encuentran los botones de volumen; con el del asistente justo debajo (en mi opinión este último botón sobra). En el costado derecho está el botón de encendido, en una posición adecuada para encontrarlo con el dedo incluso a ciegas; y debajo la bandeja para doble SIM y SD Card (no es triple, hay que sacrificar o una SIM o la SD). Eso sí, los botones apenas sobresalen del cuerpo, por lo que a veces es difícil pulsarlos. Debido a eso su recorrido es mínimo.
Los botones apenas sobresalen del móvil; ofreciendo un recorrido mínimo
En la parte inferior se aprecia el puerto USB-C, la salida del altavoz externo y el siempre bienvenido jack de 3,5 mm. Y si nos fijamos en la cara trasera, el LG V40 marca carácter con su triple cámara en disposición horizontal acompañada del lector de huellas colocado justo debajo. En este punto del diseño el flash LED rompe la simetría: situado a la derecha de los objetivos, dicho flash queda fuera de lugar.
El diseño del LG V40 no es arriesgado, pero no por ello deja de ser único. Y aporta un detalle que suma muchos puntos: posee resistencia al polvo y al agua IP68.
Potente y con capacidades perfectas para los juegos
Resulta innegable que el LG V40 es potente. Mucho, el Snapdragon 845 que late en su interior contribuye a que el móvil no se amedrente ante nada que tenga que procesar o ejecutar. Esto incluye desde apps a juegos de la talla de PUBG o Fortnite. De hecho, este último Battle Royale se ejecuta a calidad épica y 30 fps, es un ejemplo de que el LG V40 puede con todo.
A continuación tienes unas muestras del móvil ejecutando los benchmarks más conocidos. Ya sabes lo que esto significa: pese a que pueden demostrar el potencial máximo del smartphone, estas aplicaciones no sirven a la hora de determinar lo bueno que es un teléfono.
Si nos fijamos en el resto de componentes clave del LG V40 apreciamos una «decente» cantidad de memoria RAM: 6 GB; que, pese a que no perjudican en ningún momento el potencial del teléfono, sí pueden ser algo justos a tenor del precio y de la gama a la que representa (los 8 GB empiezan a ser un estándar). De almacenamiento va bastante bien: 128 GB; que se pueden expandir con memorias SD de hasta 2 TB.
El LG V40 es doble SIM. Para ello utiliza una bandeja doble en la que se pueden insertar dos tarjetas de teléfono o una tarjeta de teléfono y SD Card. Todo a la vez no es posible.
Gran calidad de pantalla y con un brillo máximo a la altura
Los «V» siempre han abanderado la calidad de pantalla y el uso innovador de este elemento en el teléfono. Si bien el primer LG V10 disponía de doble pantalla, algo que el LG v20 continuó, a partir del LG V30 eso se desechó al cambiar a la tecnología OLED propia de LG para el panel. Desde ese momento LG hizo distinciones: LCD para los «G»; OLED para los «V».
El LG V40 integra un panel OLED con resolución de 1440 x 3120 píxeles. La nitidez es notoria, también la representación de color; y, algo que el LG V30 adolecía, la tonalidad apenas varía al cambiar el ángulo de visión. Esto hace que la sensación sea excelente en todo momento, incluso cuando se usa el smartphone bajo la luz directa del sol: el brillo máximo es muy alto.
El brillo máximo de la pantalla permite su uso en exteriores sin mayor problema
LG continúa con su sistema FullVision integrando un panel con ratio 19,5:9 y un aprovechamiento del frontal, siempre según el fabricante, del 84,3 %. El notch contribuye a aumentar dicho porcentaje; con una diagonal del pantalla de 6,4 pulgadas. Dicho notch se puede esconder y hasta cambiar de color. Aunque eso sí, LG sigue sin aprovechar lo que llama «segunda pantalla»: haciendo uso del OLED podría habilitar notificaciones y control en la zona superior del panel, como ocurría con la verdadera segunda pantalla de los LG V10 y V20.
Con la pantalla apagada el LG V40 dispone de Always On, también ofrece doble toque para encender y apagar el teléfono (no se salta el bloqueo). La personalización de los colores y la tonalidad de la pantalla es muy alta: se puede elegir entre distintos modos predefinidos o aplicar uno personal, incluido el nivel de saturación. Por defecto, la pantalla del LG v40 viene suficientemente bien calibrada: sin resalte de ningún color y con una saturación mínima.
LG no escarmienta: el V40 se queda corto de batería
Es una lástima que un móvil de tanta categoría como LG V40 naufrague en un punto donde la marca, por desgracia, tiene experiencia acumulando quejas: la autonomía. Esta no excede del día con un uso medio.
La delgadez y ligereza del móvil tienen su contrapartida en los 3300 mAh de batería. Quizá no sea un mal dato, pero tampoco está a la altura de lo deseable. Sobre todo porque en el uso práctico el sistema no consigue extender en exceso la autonomía: durante las jornadas que lo estuve utilizando como móvil principal solo llegó a durarme día y medio con un uso bastante bajo; en WiFi y con la pantalla apagada casi todo el rato.
En término de horas de pantalla, un dato que suelo ofrecer en las reviews y que no tiene carácter demostrativo (pese a que la pantalla es lo que más consume, dicho consumo varía demasiado según la app o juego que se utiliza), el LG V40 suele durar entre cuatro y cinco horas; descendiendo por debajo de las tres horas de pantalla si se abusa del móvil utilizando juegos de alto consumo, como Fortnite.
El LG V40 incluye carga rápida con cargador de 16,2 W. El tiempo de carga total con el móvil agotado por completo excede de la hora y media; con algo menos del 30 % recargado tras la primera media hora.
La carga inalámbrica es siempre bienvenida
Un elemento que siempre es bienvenido en los móviles top de LG es la carga inalámbrica. Esta hace su aparición en el V40 minimizando el uso de la doble cara de cristal ya que, al menos, tiene cierta justificación. El móvil admite carga inalámbrica rápida de 10 W; necesitando unas dos horas y media aproximadamente para recargarse por completo.
El sonido del LG V40 es una maravilla, también sus capacidades inalámbricas
La calidad de audio continúa siendo la clave de la gama «V» de LG. En este sentido, el LG V40 incluye un Quad DAC para decodificar el audio digital que no solo ofrece alta calidad de sonido, también habilita la personalización para que la mejora se adecúe a cualquier oído. Escuchar música con este móvil haciendo uso de unos auriculares Hi-Fi es una delicia, sin duda es un smartphone recomendado para quienes buscan el mejor audio en todo momento.
Con los auriculares se escucha a la perfección, tanto da que sean con cable como en forma de Bluetooth. En el primer caso es cuando se puede configurar el Quad DAC; con el Bluetooth no ya que todo auricular inalámbrico incluye su propio DAC (es el componente de hardware que transforma el audio digital en analógico). El sonido es potente, con cuerpo, muy bien equilibrado; algo que se traslada al altavoz externo. Este utiliza la tecnología BoomBox que LG estrenó en el LG G7: el interior del teléfono hace de caja de resonancia para que el sonido sea de gran volumen. Eso sí, posee algo de distorsión a máxima potencia y el cristal trasero vibra en exceso ofreciendo cierta molestia si se está sosteniendo el móvil.
No solo se maximiza la escucha de audio, el LG V40 también permite la grabación de sonido con una calidad que pocos móviles alcanzan. Registro de audio en calidad Hi-Fi, filtro activo de ruido, grabadora de alta calidad… Este punto mejora de manera notable la grabación de vídeo con la cámara.
Las conexiones inalámbricas no faltan en el LG V40. NFC, WiFi de doble banda, Bluetooth 5 con multitud de perfiles de audio incluidos, GPS de gran precisión y extrema rapidez en el posicionamiento… Y un detalle algo negativo: pese a que el móvil posee radio FM, y a que las aplicaciones compatibles la detectan, el sistema tiene bloqueada la sintonización. Es inexplicable.
Aún con Android 8 Oreo y sin fecha clara de actualización
Entremos en la zona del software. Como es habitual en LG, el V40 posee la capa personalizada del fabricante LG UX (en su versión 7.1). Esta trae una notable cantidad de añadidos y mejoras que, bajo mi punto de vista, incrementan la experiencia. De hecho, el móvil posee una gran cantidad de ajustes y opciones diferentes, buena parte de ellas útiles para el usuario. Eso sí, se aleja de la interfaz stock, por lo que no es apta para «puristas» de Android.
Aparte de los ajustes propios de LG, con notables añadidos en la configuración de pantalla, sonido, gestos, posibilidad de personalización extrema y opciones de seguridad, el fabricante añade sus aplicaciones propias al sistema de base. Ahí se encuentran la galería, la aplicación de música, administrador de archivos, el LG V40 posee gestor de almacenamiento y de batería, también ofrece captura de notas… Y añade una mayor integración con Google Assistant gracias a su botón dedicado; que se puede personalizar para aumentar las funciones.
Más allá de que la personalización de la capa guste o no agrade (yo soy de la primera opinión), lo que resulta flagrante es que LG mantenga el V40 sin actualizar a Android 9 Pie. Salió hace casi cuatro meses con Android 8 Oreo y continua en dicha versión sin que la marca haya aventurado un calendario definitivo de actualizaciones (se estima que actualizará durante el primer trimestre de 2019). Es un error que empaña la extraordinaria sensación que deja el teléfono: Android 9 no solo conseguiría aumentar la autonomía, también ofrecería un mejor rendimiento. Por no hablar de que, dado el coste del LG V40, no haberlo actualizado es una falta de respeto de cara al usuario.
Muchas cámaras, grandes posibilidades y resultados a la altura de los mejores
Aunque no lo sepas, a la hora de escribir un análisis siempre me reservo el apartado de la cámara para el final. Esto implica que, conforme redacto estas líneas, el resto de la review está concluido y a punto para publicar; faltando lo más difícil: este apartado fotográfico. Es doblemente complejo en el caso del LG V40 no solo porque multiplica las cámaras a analizar, también porque sus especificaciones apuntan a lo más alto.
Más no tiene por qué ser mejor, pero, al menos en el caso que nos ocupa, sí que implica mayor versatilidad. Esto hace que el LG V40 saque pecho a la hora de encuadrar una porción enorme de escena con su gran angular, acerque edificios lejanos gracias a su cámara con telefoto de 2x, ofrezca un buen bokeh de objetos y rostros con opción a ajuste tras el disparo, tenga la posibilidad de integrar a todo un grupo de personas con la cámara gran angular delantera… Todo orquestado por una aplicación de captura que se mantiene a un nivel sobresaliente. Los resultados varían según las condiciones, pero yo le pondría, en términos generales, un notable alto.
Vayamos con las características técnicas de las cámaras, que hay mucha tela que cortar. En la cara trasera vemos un conjunto de tres objetivos con sensores de 12 + 16 + 12 Mpx; con una apertura de f/1.5, f/1.9 y f/2.4 respectivamente: el primero posee una óptica estándar (78º), el segundo una gran angular (107º) y el tercero una óptica telefoto 2x (45º). El tamaño de los píxeles es de 1,40 μm para el sensor estándar y de 1 μm para los otros dos. La cara trasera incorpora un flash LED.
El trío de cámaras apuesta por la versatilidad y la máxima luminosidad
Por delante el LG V40 atesora una doble cámara para selfies, una con óptica estándar (80º) y tamaño máximo de las imágenes de 8 Mpx; y el segundo sensor posee óptica gran angular (90º) y tamaño de 5 Mpx. La apertura es de f/1.9 y f/2.2, respectivamente; con tamaño de los píxeles de 1.2 μm para cada uno. La parte delantera carece de flash, pero el móvil sube el brillo de la pantalla para iluminar los rostros cercanos.
Como decía antes, los resultados fotográficos mantienen un notable alto de manera genérica. Las tres cámaras hacen muy bien su trabajo en exteriores, aunque con iluminación más reducida, y en interiores, la cosa cambia. El sensor estándar es el todoterreno de los tres y una cámara capaz de hacer fotografías con escaso ruido incluso en situaciones de media iluminación: el tamaño de sus píxeles, y la gran apertura f/1.5, colaboran en su excelente empeño. Por contra, el gran angular adolece de cierta pérdida de detalle cuando la escena es cercana. Y el telefoto pierde capacidad para hacer fotos en macro: le cuesta muchísimo enfocar objetos cercanos.
La aplicación de cámara ofrece todo lo que necesita cualquier fotógrafo móvil, ya sea casual como experimentado. Aparte de multitud de modos lúdicos, el LG V40 dispone de HDR automático (con un funcionamiento adecuado), ofrece modo retrato (con un recorte que, si bien no está a la altura de contrincantes como iPhone o Xiaomi, sí mantiene buena calidad), dispone de IA aplicada a la selección de escenas (bajo mi punto de vista ThinQ es bastante mejorable), efectos en tiempo real y una curiosidad aplicada a la triple cámara trasera: puede disparar una secuencia aplicando posteriormente zoom en forma de vídeo. LG ha llamado a esta función «Triple Shot«.
El modo manual o profesional permite aplicar los valores fotográficos en la medida que uno prefiera. ISO, balance de blancos, velocidad de obturación… Con un añadido en el enfoque manual: el LG V40 dispone de «Focus Peaking«, la opción que resalta en pantalla las zonas perfectamente enfocadas. Esto es tremendamente útil; funcionando también en modo automático: cuando pulsas sobre una zona para enfocar el móvil permite aplicar el enfoque manualmente con un selector. Muy bien por LG en este punto, igual que el hecho de incluir guardado en RAW.
A continuación tienes una galería con distintas fotografías a su tamaño real. Carecen de cualquier tipo de edición: están guardadas según la aplicación de cámara las colocó en la galería. Pulsa sobre la foto para acceder a la citada galería.
Continuando con la saga del excelente LG V10, móvil del que no me arrepentí comprar en ningún momento, el V40 hace gala de una doble cámara para incluir la opción de un gran angular dedicado. Los resultados en todo momento son buenos, incluso con una iluminación algo deficiente; aumentando en este caso las acuarelas y acusando cierta pérdida de detalle en los contornos (el ruido me parece adecuado). El móvil permite modo retrato con bokeh variable a posteriori. En términos genéricos el recorte del fondo merece un notable: LG por fin está a la altura de la competencia en modo retrato; sin sobresalir, claro.
La grabación de vídeo merece especial atención en el LG V40: si es lo que más valoras en un teléfono no te va a decepcionar. Y es que los vídeos obtenidos son de una enorme calidad. Bien iluminados, con una fluidez pasmosa (especialmente si se graban a 60 fps, también incluido en el 4K), el móvil graba en HDR10 (solo en 3o fps), el modo manual es una maravilla, posee cámara lenta a 240 fps con la posibilidad de seleccionar manualmente qué punto se la grabación se ralentizará (mientras se graba y con un máximo de 0,5 segundos)… Y qué decir del audio.
La grabación de sonido, en combinación con la de vídeo, consigue que el LG V40 se convierta en una cámara de vídeo móvil. Grabación en estéreo, con opción a Hi-Fi, posibilidad de filtrar el ruido del viento, de modificar manualmente la ganancia, el móvil incluye modo vídeo para hacer zoom suave a primer plano (point Zoom) y también posee distintos etalonajes preestablecidos…
El LG V40 es una auténtica cámara de vídeo portátil
El LG V40 posee varios defectos, alguno ciertamente grave, pero todos ellos se ven superados por las excelentes capacidades fotográficas, de vídeo y de sonido. Es una verdadera cámara móvil, tan versátil que será las delicias de los más profesionales. Siempre salvando las distancias, por supuesto.
Conclusión: un excelente móvil que se queda algo atrás para los «top» de 2019
LG siempre me ha parecido una de las marcas que mejor entiende Android y que más sabe de hacer teléfonos que, por más que no destaquen por su diseño o innovación, sí que ofrecen lo que cualquiera desearía elevando las posibilidades a lo más alto. El problema es que suele acumular errores que diluyen la recomendación cuando, no hay que olvidarlo, nos situamos antes un precio de 999 euros.
El LG V40 es uno de esos móviles de los que me va a costar desprenderme cuando deba devolverlo. Funciona muy bien, es precioso a la vista y no le encuentro pegas al uso del notch o a los marcos, tampoco a que resbale en exceso: siempre están las fundas. Posee resistencia IP68 y la carga inalámbrica no es problema. Además, es de los pocos que aún sigue ofreciendo jack de 3,5 mm; junto a un sonido tan configurable como espectacular.
La clave del LG V40 es su capacidad para registrar contenido multimedia. Extremadamente versátil en fotografía, a la altura de una cámara de vídeo cuando se trata de guardar grabaciones. Cinco cámaras quizá parezcan muchas, pero lo cierto es que hace un muy buen uso de ellas.
En cuestión de pegas estas son muy marcadas: la batería es justa, no ha actualizado a Android 9 Pie y llega a España demasiado tarde. Cuatro meses es un mundo para un teléfono móvil, especialmente cuando al LG G8 solo le queda un mes para ser oficial. Entonces, ¿pedir casi lo mismo por un Snapdragon 845? No es que el móvil se comporte mal, todo lo contrario, pero creo que es una nota negativa que, tratándose de un móvil de la gama más alta, toca remarcar. Porque son 999 euros, hay que tenerlo en cuenta.
Si estás valorando el LG V40 no te lo pienses: es un móvil que seguramente te enamore. A mí me ha pasado. Por más que, como ocurre en los verdaderos amores, debas asumir los defectos como parte de su carácter.