Realme GT, análisis: destacando en potencia, diseño y pantalla
Hemos analizado el nuevo tope de gama de Realme en España, el Realme GT, un móvil Android muy potente, barato y con una pantalla espectacular. Y pese a eso, lo más llamativo es el diseño.
15 junio, 2021 15:00Noticias relacionadas
España es uno de los mercados más competitivos para los fabricantes de móviles. La entrada en nuestro país de las numerosas marcas chinas hace que los precios y las ofertas sean mucho más agresivos que en otros lugares.
Esto lo vemos perfectamente en el nuevo realme GT, el último flagship de la compañía, que parte de un precio realmente bajo para ofrecer lo que ofrece.
Nosotros hemos estados una semana con él y hemos puesto a prueba todo, desde su potencia a sus cámaras, sin olvidar su diseño, uno de los elementos más llamativos.
Características realme GT
- Procesador: Snapdragon 888.
- Memoria RAM: 8/12 GB.
- Almacenamiento interno: 128/256 GB.
- Micro SD: no.
- Tamaño: 6,43 pulgadas.
- Resolución: FHD+ 2400 x 1080 píxeles.
- Tecnología: OLED.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Principal: 64 Mpx f/1.8.
- Gran Angular: 8 Mpx f/2.3.
- Sensor macro: 2 Mpx f/2.5.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 16 MPX f/2.0.
- 5G/LTE.
- Dual SIM.
- Bluetooth 5.2.
- WiFi ac.
- Batería: 4.500 mAh.
- Carga rápida: 65 W.
- Puerto USB-C.
- Minijack 3.5 mm.
- Dimensiones: 158.5 x 73.3 x 8,4 mm.
- Peso: 186 g.
- Versión de Android: 11.
- Interfaz del fabricante: Realme UI 2.
Normal por delante, llamativo por detrás
Cada vez que pruebo un terminal con un diseño diferente pienso “bien, al menos este no es como el resto”. La cuestión es que rara vez eso se traslada a la parte delantera, porque ahí es la funcionalidad la que manda.
El realce GT tiene unos marcos ajustados (aunque no al nivel de los móviles de 1000 euros), una pantalla plana y una perforación en la esquina superior izquierda. Vamos, que de frente es imposible diferenciarlo de muchos modelos.
Eso sí, si le das la vuelta es imposible confundirlo. Aunque hay dos versiones, la que hemos podido analizar es la más espectacular. Tiene un diseño que recuerda a los coches de carreras, y también a Kill Bill, hay que reconocerlo. La mayor parte de la trasera es de cuero vegano, en un fuerte color amarillo. Luego tiene una franja en color negro brillo cuyo único fallo es que atrapa las huellas todo lo que no lo hace la piel vegana. Es ahí donde esta el módulo de cámaras.
Desde luego es un terminal cómodo en la mano, que no invita a ser usado con una funda dado su diseño.
El rendimiento es muy bueno, y no se calienta demasiado
Realme ha simplificado mucho las opciones del GT en cuanto a memoria. Hay una con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, que es lo mínimo para un terminal de esta categoría. Además, hay otra opción, más cara, con 12 GB de memoria RAM y 256 GB internos.
Ambas nos parecen correctas, pero la diferencia de coste hace que sea muy recomendable ser conscientes de si le vamos a sacar partido a los GB extra.
En cuando al rendimiento, se nota la presencia del Snapdragon 888, el chipset más potente actualmente para móviles Android. Y sí, se sigue calentando como en otros modelos, pero no alcanza las cotas vista en otros rivales. No sabemos si es que realme ha cuidado más la disipación de calor, algo en lo que nos consta que se ha trabajado, o que el acabado de cuero vegano ayuda a no transmitir la temperatura a la piel.
En cuanto a la conectividad, hay que destacar la presencia del jack de auriculares, algo que no se ve en los terminales de este precio, con muy pocas excepciones. Tenemos GPS, Wifi dual, 5G, NFC en el modelo europeo, doble altavoz…
La pantalla es buena, incluso en el verano de Sevilla
Una de las cosas que más han mejorado en los últimos años, sobre todo por debajo de los 500 euros, son las pantallas. Antes para ver un panel con tecnología OLED, una tasa de refresco mínimamente elevada o un sensor de huellas en pantalla teníamos que irnos a los modelos más caros de los fabricantes. Ya no.
El realme GT ofrece una calidad a la altura de móviles de 800 y 900 euros. Incluso más caros.
Tenemos una pantalla plana, sin curvatura, con tecnología OLED, una tasa de refresco máxima de 120 Hz, que podemos poner en modo automático, y una resolución FHD.
Además, el tamaño de 6.43”, sin ser pequeño, hace que el terminal sea cómodo en la mano, no ha querido realme hacer un móvil con un panel que se acerque a las 7 pulgadas como hemos visto en otras marcas. También ayuda a esto el ratio 20:9.
En cuanto al brillo, nos ha sorprendido poder usar el móvil como GPS a plena luz del sol, en Sevilla, en junio. Los 1000 nits de brillo máximo se notan y se agradecen a partes iguales. Eso sí, también se aprecia el aumento de gasto energético.
Es un panel de gran calidad en este sentido, y no hemos visto tonos verdosos propios de los paneles OLED de otras generaciones.
En cuanto a la personalización, podemos cambiar la tasa de refresco, el modo de color, la temperatura de color, si queremos desactivar la luz azul e incluso convertir vídeos normales en HDR.
Sin duda es una de esas pantallas, que, olvidando la resolución QHD o las tasas de refresco de móviles gaming, podemos decir que es propia de un gama alta. Sin peros.
En el apartado fotográfico esperábamos más
El apartado fotográfico sigue siendo el elemento que más hace destacar a los móviles caros. El realme GT opta por un sistema triple trasero y una cámara delantera.
El problema es que este sistema triple incluye un sensor gran angular de 8 Mpx y un macro. El problema con el primero es la resolución, con el segundo su mera existencia. En un gama alta se exige un teleobjetivo. O no poner un tercero, como ha hecho de forma valiente ASUS en el Zenfone 8.
El sensor principal es sin duda la estrella de este apartado. Ofrece una resolución suficiente con un color veraz y una HDR que, sin ser el mejor, ayuda en ocasiones. Eso sí, a veces no es suficiente, pero sólo en tomas muy complejas.
De noche la calidad se mantiene bastante bien, no es igual que de día, pero las fotos son muy usables, sobre todo cuando disparamos a edificios y a zonas iluminadas.
El gran angular baja su calidad mucho de noche, aunque de día nos otorga unas imágenes correctas, con un HDR bastante funcional, con colores realistas. Una pena que no se haya escogido un mejor sensor aquí.
Del sensor macro no vamos a hablar. Los fabricantes tienen que empezar a eliminar este tipo de sensores y, en todo caso, incluirlo como opción en el gran angular.
La cámara frontal, de 16 Mpx, incluye tecnología HDR y se nota cuando se activa, pero no llega a ser un problema. Las fotos quedan más naturales cuando no se usa, pero ayuda a no quemar ni subexponer zonas en las fotos cuando es necesario. De noche el detalle y la calidad bajan mucho, como podéis ver en la galería.
Los vídeos no están a la altura de lo que esperábamos en un terminal que se denomina de gama alta. La calidad de día es pasable, pero la estabilización de todos los sensores es mejorable, y se aprecia mucho de noche. Es cierto que los terminales con mejor estabilización son algo más caros, pero Realme tiene que mejorar mucho aquí.
Además, hemos tenido un problema con WhatsApp ya que cualquier vídeo grabado con el móvil que compartiéramos por esa aplicación se veía pixelado y con fallos, como si el códec no fuera compatible.
La autonomía es decente, pero no enamora
La batería de este terminal, de 4500 mAh, nos da una autonomía que no es mala, pero que no llega a ser destacable comparada con los modelos de gama más alta. Eso sí, la carga rápida de 65W es de las mejores del mercado, algo que casi hace que se nos olvide que no tiene carga inalámbrica.
En la primera prueba de batería hemos puesto la tasa de refresco de la pantalla en automático. Hemos estado jugando a Hearthstone, hemos hablado por teléfono y hemos usado apps sociales, además de escuchar podcasts en exteriores. Hemos superado las 5 horas y media de pantalla con 23 horas totales de autonomía.
En la segunda prueba de batería hemos dejado la tasa de refresco de nuevo en automático, hemos hecho uso del móvil mucho más en exteriores, haciendo fotos, usando el GPS y hablando por teléfono. Hemos llegado a las 4 horas de pantalla con 36 horas totales de autonomía.
En la tercera prueba de batería hemos puesto la tasa de refresco en 60 Hz, para intentar exprimir la batería. Eso sí, hemos estado mucho tiempo fuera, hecho fotos, vídeos, usado el móvil como GPS de nuevo… Hemos superado las 4 horas y media de pantalla con 30 horas totales de autonomía.
En la cuarta prueba de batería hemos dejado la tasa de refresco en 60 Hz. Hemos estado usando el móvil dentro y fuera de casa, hablando por teléfono, jugando, usando apps sociales, haciendo algunas fotos… Hemos llegado a las 4 horas y media largas de pantalla con 30 horas totales de autonomía.
Perdiendo la identidad en la interfaz
Realme, como casi todas las marcas, tiene su propia interfaz, su modificación estética y funcional de Android. En 2021 esta se denomina Realme 2.0, pero al contrario que otros años en esta ocasión vemos que es casi un clon de Color OS 11.
Esto es bueno por la personalización que permite, pero ya no hay un elemento diferenciador en el software. Eso sí, al comportarse de forma estable, fluida, contar con diferentes formas de personalizar la experiencia, modificar el comportamiento de los juegos y demás, este apartado no es un problema.
En este vídeo tenéis al detalle cómo funciona Realme UI 2.0 y qué cambios ofrece sobre Android 11.
Precios y ofertas
Este modelo se podrá comprar en España a partir del 21 de junio en tiendas como Amazon, a un precio oficial de 449 euros para la variante de 8+128 GB y de 599 para la de 12+256 GB.
En la web de realme se podrán comprar ambas versiones mientras que AliExpress sólo tendrá la de 8+128 GB y Amazon sólo la de 12+256 GB.
Eso sí, de forma promocional podemos comprarlas por 399 y 499 euros, cifras realmente bajas para lo que nos da este dispositivo.
En la web de realme, durante los días 21 y 22 de junio, podremos comprar ambos a esos precios. En AliExpress, desde el 21 al 25 de junio, el de 8+128 GB a 369 euros. Por último, en Amazon, el 21 y 22 de junio, el de 12+256 GB a 499 euros.
Conclusión: potencia, pantalla y diseño a la altura, pero con una cámara mejorable
El realme GT se postula como un flagship killer. Es decir, busca ofrecer lo mismo, o casi, que los terminales de gama más alta, pero con un precio sustancialmente inferior.
Esto se aprecia si miramos los móviles de 800 o 900 euros de marcas como OPPO, Samsung e incluso Vivo y Xiaomi. El Realme GT ofrece un paquete completo de especificaciones, con algunas ausencias comprensibles como la carga inalámbrica, la certificación IP68 o el teleobjetivo. Lo único relevante es que la cámara no está a la altura del resto de características.
Pero todo eso se le puede perdonar cuando su precio es, casi literalmente, la mitad que el de algunos rivales.