Di Marzio: "Llevé a Cristiano a Turín en 2002 para firmar con la Juve"
Gianni Di Marzio, ha declarado en La Repubblica que Cristiano Ronaldo pudo fichar en 2002 por la Juventus, pero que Marcelo Salas, al negarse a irse a jugar a Portugal, frustró un traspaso que pudo cambiar la historia del fútbol. Además, también se ha aventurado a dar las claves de la eliminatoria de Champions entre el Real Madrid y el Nápoles.
12 febrero, 2017 13:10Noticias relacionadas
INFORME DE CRISTIANO
"Hice un informe sobre Cristiano, le fui a ver en un partido con el Sporting de Portugal ante el Belenenses. Hablé con el niño y con su madre y, al día siguiente, los dos estaban en Turín pasando reconocimiento médico. Pero al final no salió".
CONDICIONES DE LA OPERACIÓN
"En la operación con el Sporting entraba el traspaso de Marcelo Salas, pero el chileno se negó a irse a Portugal y se frustró el fichaje".
CRISTIANO, A LA JUVE EN 2002
"Llamé a Turín y puse por escrito que sería el mejor jugador del mundo, obviamente después de Maradona. Negocié, llevé a Cristiano a Turín en 2002 para firmar con la Juventus pero Salas no aceptó el trueque. Por pocos millones Salas no quiso ir y luego terminó en el River Plate".
FICHAJE FRUSTRADO
"Así, la Juventus perdió a Cristiano Ronaldo, Jorge Mendes conoce muy bien esta historia".
CLAVES DEL MADRID-NÁPOLES
"El Nápoles tiene que jugar al fútbol. Dependerá de cómo juega el Madrid. Si el Madrid le deja espacios, el Nápoles le hace daño. En velocidad, con el campo abierto, el Nápoles hace daño. En su casa, el Madrid atacará y si le deja 50 metros, el Nápoles con dos pases puede llegar. Si el Madrid, inteligentemente, da un paso atrás y deja jugar al Nápoles, entonces los 'azzurri' dejarán espacios y allí Cristiano, Benzema y todos los demás fallan muy poco".
MARADONA
"Maradona transmite energía al equipo, incluso desde la grada. Es una figura que sienten todos lo que juegan en el Nápoles. Yo le he conocido muy bien, es la divinidad del fútbol, con todo el respeto para Messi y los demás. Maradona hizo de todo, fue capaz de reunir a 80.000 personas en el San Paolo sin jugar un partido. Sólo por el simple hecho de dar dos toques al balón".