Los descensos consumados de Socuéllamos y La Roda tendrán su consecuencia directa en el Grupo XVIII de Tercera División. Desde hace semanas, los equipos que están en la zona media-baja comenzaban a fijarse un objetivo que ahora se ha convertido en real: terminar por encima de la 15ª posición para evitar la pérdida de la categoría.

Y es que la caída de los dos conjuntos castellano-manchegos que esta temporada jugaban en bronce podría arrastrar a otros dos equipos de Tercera División a Preferente. Ahora mismo, los acreedores de esas dos plazas son los dos filiales, Toledo B y Albacete B, quienes en estas dos jornadas lucharán con hasta otros cinco equipos (Pedroñeras, Almagro, Marchamalo, Madridejos y Atlético Tomelloso en mayor o menor medida tienen posibilidades) para alcanzar una salvación directa que puede situarse en torno a los 45 ó 46 puntos. Todo ello sin perder de vista la plaza de descenso directo que todavía no tiene dueño y donde esta semana se encuentra el Illescas.

De todas maneras, no todo estará perdido para 16º y 17º al final de la liga regular. El ascenso de alguno de sus hasta ahora rivales a Segunda División B, implicaría su salvación. Un curioso cruce de caminos al que el fútbol castellano-manchego se ha acostumbrado en las últimas temporadas.