El CP Villarrobledo se ha proclamado esta jornada campeón de invierno de forma matemática y nadie duda que lo ha hecho por merecimientos propios. Y es que el conjunto de Manolo Martínez no sólo ha destacado por su fiabilidad a la hora de encadenar resultados positivos, sino también por el juego desplegado sobre el terreno. Es uno de los equipos con más fútbol y ha presentado sus credenciales a un ascenso que lleva años mereciendo. 

No en vano, la entidad rojilla lleva muchas temporadas confeccionando proyectos ganadores. Sin embargo, el de esta campaña es el que más ilusiona  a su parroquia. Hasta el momento, en una Tercera muy igualada y con muchos candidatos al play off, sólo ha tropezado en dos ocasiones, con las derrotas por 3-0 en casa del Tomelloso y por 2-1 ante La Roda, por lo que lleva sin perder desde la jornada 10. 

En el apartado goleador, sus cifras son de nuevo excelentes. Los albaceteños pueden presumir de ser el equipo más goleador del Grupo XVIII, con 38 dianas, algo que adquiere aún más relevancia cuando en su misma Liga compite un rival del potencial ofensivo del Socuéllamos. Además, únicamente ha recibido 15 goles, los mismos que los azulones y una cantidad sólo mejorada por el Guadalajara, con 14. 

Son números, sin duda, que invitan al optimismo, como lo es su fiabilidad en casa. Lo ha ganado todo excepto dos encuentros, frente al Albacete B y el Almagro, con los que empató a uno y a cero respectivamente. Otro aval que debe aportar cualquier aspirante al ascenso.

Una plantilla diseñada para subir

Las buenas plantillas que ha confeccionado el Villarrobledo en las últimas campañas eran difíciles de mejorar, pero la entidad ha sabido renovar a sus piezas fundamentales y buscar refuerzos para las posiciones que necesitaba cubrir.

A  renovaciones importantes como la de Piojo se les han unido futbolistas contrastados como Berni y descubrimientos como Juanma Acevedo, cuyo rendimiento está resultando excelente y ya acumula ocho tantos con la elástica rojilla. Un conjunto con muchas variantes y nombres de sobra conocidos en Tercera, con experiencia incluso en categorías superiores, donde los Salva, Javi López, Asensio, Borja Collado o Cabezuelo aportan el aplomo necesario para afrontar el reto de subir. 

Un plantel compensado, equilibrado y con talento que puede plantarle cara a cualquiera. Que esta semana ya puede festejar el título de invierno pero cuyo objetivo no es otro que terminar la Liga como campeón y, por qué no, conquistar el ascenso que lleva años mereciendo.