Las tormentas y la sequía dejan 180 millones de pérdidas en el campo
La organización agraria UPA cifra en 1.600 millones de euros las pérdidas económicas sufridas por los agricultores y ganaderos debido a las adversidades climatológicas de los cinco primeros meses de 2017.
En Castilla-La Mancha, los daños se deben a la sequía, especialmente en las provincias de Toledo, Guadalajara, Cuenca y parte de Ciudad Real, así como por heladas y por piedra. En conjunto, estas adversidades han elevado las pérdidas hasta los 180 millones de euros.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha advertido de que esta cifra será mayor porque los cultivos no han terminado los ciclos y, por tanto, los efectos de la sequía y de las heladas del pasado 27 de abril siguen agravándose.
Además, UPA ha recordado que "estamos en periodo de alto riesgo de tormentas de granizo, por lo que los daños por este fenómeno no se pueden dar por acabados".
La organización teme que la evolución de la sequía y las posibles tormentas de granizo agraven "una situación ya delicada para los profesionales del campo".
En este contexto, UPA ha exigido al Ministerio de Agricultura que actúe. La organización se ha quejado de que "sólo se convocan mesas" en las que el sector "se reúne, se lamenta, pero no sale ninguna solución".
Posibles soluciones
Por eso, la organización ha realizado una exhaustiva y pormenorizada lista de medidas que mitigarían la situación, relacionadas con la PAC, la fiscalidad y la seguridad social, los seguros agrarios, la bonificación de préstamos y las ayudas directas.
Asimismo, UPA ha exigido que los regantes paguen una cantidad de energía eléctrica que realmente consumen. "Es absurdo", dicen en UPA, que un agricultor que este año no puede regar, tenga que hacer frente al pago de una potencia que no ha utilizado.