Se consumó el bochornoso espectáculo del reparto del botín de la televisión pública española, antes TVE y ahora suponemos TVR –por lo de roja-, o cómo algunos malintencionados –no sin razón- denominan: TV3 bis.

Ahora el antisistema –que vive muy bien del mismo- Iglesias, alias el coletas, todo ufano y henchido de sí, podrá llevar a sus hijos y decirles: Mirad ya tengo para vosotros una chuchería, el Pirulí. “Desde aquí haré mis soflamas y divulgaré mis consignas y noticias contra el enemigo político –porque para estos son enemigos-  y ocultaré mis corruptelas y las de mis socios. Y estoy ultimando un contrato para estrenar un programa de conocida audiencia en la bolivariana Venezuela: mi aló presidente”.

Y digo presidente, porque el tonto útil al que han aupado a la Presidencia de España con el golpe de censura, no se entera, ya que lo único que quería era llegar a ser presidente: ¡cómo sea!

“Ahora sacaremos sólo corrupciones del enemigo, nada de las últimas sentencias y detenciones, como la del caso pretoria en las que está implicado el PSOE o del presidente socialista de la diputación de Valencia. Esas y las nuestras no serán conocidas porque ahora ataremos los perros con longanizas y la gente será feliz. Les subimos los impuestos, pero no se enterarán. Trasladamos a golpistas y etarras en pago al servicio al golpe de censura, y no se enterarán. Saquearemos a los españoles para pagar el despilfarro de los antiespañoles nazionalistas, y no se enterarán. Venderemos el impulso a la excelencia pero les subimos los impuestos por eso, por ser excelentes, y nadie se enterará. Eso sí, se enterarán de que los huesos de un señor del que ya nadie se acordaba –y que nos permite mantener el cuento demagogo del franquismo- han sido saqueados y en su lugar hemos metido los de los pobres e inocentes dirigentes de las checas”.

Este discursito se lo podrá dar a sus hijos, mientras el Presidente no electo disfruta de su pseudo poder a golpe de autoritarismo y decreto que te crío, apoyado por nacionalistas y populistas antiespañoles. Mientras los mismos que le echaron de la secretaria general de su partido por intentar pactar con esos, ahora le rinden pleitesía.

Pues nada, que la imposición impere en el reino de España, que como es de izquierdas es legítima, y sentémonos, o no, a “disfrutar” de  la nueva, democrática y nada sectaria, tele aló. Ejemplo de la nueva forma de imponer, que no gobernar.