Cientos de agricultores y regantes de Murcia, Valencia y Almería se han manifestado este martes para protestar contra los recortes al trasvase del Tajo-Segura, en compañía de numerosos representantes políticos, tal como ha informado El Español de Alicante.
"Defendemos Tod@s la Huerta de Europa", ha sido el lema de esta manifestación convocada por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) y ASAJA Alicante y en la que se han repartido hasta 8 toneladas de naranjas para mostrar las pérdidas en las que se traducen los recortes en el trasvase.
Los regantes se oponen frontalmente a que la desalación sea la alternativa al agua del Trasvase tanto por sus altos costes económicos como por la energía que consume y el efecto negativo que produce en el medio ambiente. Consideran que se quieren reducir caudales trasvasables basándose en cuestiones ambientales que no existen y aducen que la contaminación del Tajo y su escaso caudal es producido por Madrid, que no depura sus aguas residuales, y no por el Trasvase.
El presidente de los regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, aseguraba que los agricultores "no quieren que se tomen decisiones a favor del Levante", sino "que se aplique lo que se ha aplicado en toda la planificación española", porque, a su juicio, "en ninguna parte del país se han elevado caudales ecológicos, solo en tramos del Tajo que afectan al trasvase".
Y como no podía ser de otra manera, Jiménez ha cargado las tintas contra el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al destacar que el aumento de caudal ecológico del río "no va a beneficiar en nada a la cuenca del Tajo y en nada a Castilla-La Mancha, únicamente puede beneficiar los intereses políticos del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page". Es decir, que el problema con el que se encuentra deriva, a juicio de Jiménez, de que el gobierno de Pedro Sánchez desea favorecer los intereses políticos del PSOE castellano-manchego de Page. A ello estaría contribuyendo también el presidente socialista de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que no ha participado en la manifestación, como sí lo ha hecho su homólogo de Murcia, el "popular" Fernando López Miras.
El presidente de los regantes levantinos no pudo ocultar ayer su profundo enfado con García-Page, del que se quejó amargamente porque "no para de lanzar mensajes que son de muy mal gusto".
En el Levante estiman que con este nuevo Plan Hidrológico Nacional "más de 40.000 personas van a ir al paro", así como que el Ministerio "parece que está dispuesto a asumir la desaparición de verde de una de las zonas más áridas de Europa", tal como ha recogido El Español de Alicante en la crónica de Andrea Reinosa sobre la manifestación de este martes.