Lo ha escrito Pedro Jota y ha sido como una llamarada en mitad de la noche, igual que un farolillo de feria en la madrugada, lo mismo que una maldición bíblica secuestrada. No paro de pensarlo y algo de razón tiene ese dirigente del Ibex que le comió la cabeza. Mientras la economía funcione y la derecha esté rota, tenemos Sánchez para rato. Los veranos de Pedro en La Mareta se van a hacer más largos que los de Franco en el Azor. Este agosto que transitamos es la prueba evidente de que todos ganan, menos los pobres que mueren con la ola de calor. La burguesía catalana ya tiene lo que quiere para dejarse de tanto lío. Los rescoldos del procés son humo en la hoguera que quemó la amnistía y los indultos. Nadie parece echarles cuenta y tan contentos. La única esperanza que resta sea la de los propios socialistas que contemplen cómo desaparece su peculio para dárselo a los indepes. Cuando ni Page ni Barbón tengan para cerillas, que va a ser ya mismo. Mientras Pedro se fuma un puro con la ley.

La derecha está más roma y timorata que nunca. Se ha tragado el sable de la ultradivisión y ya no sale de cañas junta. No son capaces ni de mantener gobiernos de coalición, rompiendo por quítame allá esos menas. Si España está en peligro, qué hacen viendo una de romanos. Vox no va a desaparecer y juega a ello, a engrandecer su base social por abajo, los descolgados del régimen, quienes no pueden ya pagar su negocio porque los matan a sablazos fiscales. Cuidado con eso… La economía aguanta dopada igual que los felices años veinte. Ahora baja el precio del dinero otra vez a base de deuda… Hasta que alguien cierre la bolsa y le haga un nudo. Y mientras los problemas reales hieden…

Los estudiantes no tienen pisos ni funciona el alquiler. La única alternativa que nos queda a los inquilinos convencidos es convertirnos en okupas. El Gobierno lo estimula. Los trece años de Sánchez pueden ser como los veinticinco años de paz del Caudillo, pero al revés. A saber qué habrá que celebrar en el treinta y uno, aparte de la memoria histérica de la doblez. Quienes argumentan que todo vuelve a la política para defender a Sánchez, que me expliquen dónde quedó la ética de la izquierda. Ha valido todo y más que valdrá. La mentira, el robo y la Constitución. El teatrillo continuará hasta que agosto desangre al sol. La muerte y las olas cubrirán cadáveres de quienes se quedan en la orilla. Cómo no se nos había ocurrido antes que algo parecido a esto era la felicidad.