Retos para el emprendimiento de la mujer rural tras la covid 19
Naciones Unidas proclamó el 19 de noviembre como el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, con la intención de promover una sociedad más igualitaria que haga posible que la mujer pueda emprender sin que esta actividad suponga un coste para su vida personal y familiar.
Este año tenemos que levantar la voz al observar como la fuerza emprendedora de las mujeres se está apagando por las graves consecuencias económicas y sociales que aún seguimos sufriendo por la pandemia.
Una pandemia que ha supuesto grandes retrocesos en materia de igualdad y que llegó justo cuando las mujeres estaban liderando la creación del empleo autónomo en España. Antes de la llegada del covid, emprendían 9 mujeres por cada 10 hombres.
Ellas han liderado la creación de empleo en la última década pues según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), del año 2010 al 2020 se afiliaron al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos un total de 120.616 afiliadas frente a los 48.446 varones.
Por otra parte, en las zonas rurales observábamos como ellas creaban el 54% del empleo autónomo.
Sin embargo, la llegada del coronavirus ha supuesto un freno en la creación de empleo femenino. Según ATA, en 2020 el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos perdió 1.993 mujeres afiliadas mientras que el número de autónomos subió en 4.046 hombres.
Así mismo, desde AFAMMER impulsamos un estudio para valorar la incidencia que el covid-19 ha tenido para el empleo rural femenino en Castilla-La Mancha.
Lo hicimos enfocándonos en sectores fundamentales como el de atención a las personas mayores en sector de diversificación de actividades hacia el turismo rural.
El 100% de las empresarias de ambos sectores afirmó haber visto reducido su nivel de facturación. Y más del 90% de ellas no contemplaban la posibilidad de contratar personal a corto o medio plazo.
No cabe duda de que 2020 ha sido un año horrible para todos los autónomos. Pero la realidad que nos aportan los datos, nos pone de manifiesto que hoy emprender es un reto mayor si eres mujer.
No puedo evitar pensar en la enorme pérdida de talento femenino que nos ha ocasionado la pandemia, pero sobre todo en el coste de oportunidades que ha supuesto para nuestra economía.
Por todo ello, en este día internacional de la mujer emprendedora, quiero pedir más apoyo para aquellas mujeres que quieren emprender; más conciliación y corresponsabilidad para que puedan hacerlo sin ver afectada su vida personal y por supuesto, más servicios y mejores infraestructuras para las emprendedoras de los municipios más pequeños.
No olvidemos que 8 de cada 10 autónomas rurales deciden emprender en productos o servicios carentes en su entorno.
Desde AFAMMER seguiremos apoyando a las emprendedoras y promoviendo programas y acciones de formación que animen a otras a seguir su ejemplo. Somos conscientes que cuando una mujer que se integra en el mercado laboral, se prepara y estudia, impacta no solo a las mujeres de su alrededor; sino también a sus pueblos; a sus comarcas y genera un impacto en todo el país.
Carmen Quintanilla Barba. Presidenta de Afammer.