Según un informe de la UNESCO que recoge la plataforma Airbnb de alquiler de casas vacacionales, el turismo cultural se encuentra entre las tipologías de viajes de más rápido crecimiento, representando el 40% de todo el turismo mundial.
Para responder a esta creciente demanda y facilitar que los viajeros encuentren de manera más sencilla a anfitriones que ofrecen este tipo de alojamiento, Airbnb ha presentado una nueva categoría llamada Casas históricas, compuesta por anuncios de relevancia histórica que datan del siglo XIX o incluso anteriores.
En España, la categoría agrupa en estos momentos cerca de 2.000 espacios, desde capillas reconvertidas hasta castillos centenarios. Coincidiendo con el lanzamiento de esta categoría, Airbnb ha presentado este martes datos que muestran un incremento en la demanda de los viajes en España relacionados con el patrimonio histórico y arquitectónico.
A nivel provincial, entre los destinos tendencia con mayor crecimiento en las reservas de anuncios de casas históricas durante 2022 se encuentra Guadalajara. Pero curiosamente, cuando ayer entramos en el apartado de Casas Históricas de Airbnb, solo aparece uno de estos inmuebles en Castilla-La Mancha, y está en Toledo.
Se trata del Palacio Munárriz, situado en pleno Casco Histórico, a 5 minutos andando de la Catedral, en un lugar privilegiado y con unas vistas espectaculares, incluso desde la piscina. Además de piscina en temporada, dispone de salones, comedores externo e interno, gran cocina, lavandería y 3 dormitorios dobles con sus baños en suite.
La que fuera casa original de Rodrigo Niño Lasso, situada junto a la Iglesia de San Lorenzo, es conocida desde el siglo XVIII como casa o palacio de Munárriz, en honor a D. Andrés de Munárriz, capiscol y obrero mayor de la Catedral Primada bajo cuyo mandato se fundió la célebre campana gorda, tal como se cuenta en el blog Toledo Olvidado.
El edificio original fue encargado por Rodrigo Niño hacia 1536. Enrique Egas trazó el patio y se contrató como escultor a Pedro de Egas y como canteros a los granadinos Juan de Aysera, Pedro Muñoz y Francisco de Medina. Es un portentoso edificio con mucha historia y muchos e importantes inquilinos a lo largo de la misma.
Este espectacular palacio se alquila a través de Airbnb por 743 euros la noche para seis personas.