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Región GRAN PROTAGONISMO DEL PRESIDENTE CASTELLANO-MANCHEGO EN EL COMITÉ FEDERAL DEL PSOE

Page ha hablado este fin de semana de todo, incluso de la exhumación de Franco

11 noviembre, 2018 08:04

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha negado este sábado que el PSOE tenga "un problema de fondo", ante las ausencias en el Comité Federal de algunos de dirigentes socialistas como la presidenta andaluza Susana Díaz o el extremeño Guillermo Fernández Vara.

Así lo ha manifestado García-Page a los periodistas durante la celebración del Comité Federal socialista que se reúne hoy en Fuenlabrada, el primer gran acto preelectoral de Sánchez desde su llegada a la Moncloa y en el que se aprobarán los procedimientos de elección de candidatos y configuración de listas para las municipales y europeas.

Ha asegurado que las ausencias se deben a que "tienen una agenda de locos". García-Page ha afirmado que el PSOE tiene la oportunidad de "recentrar" el país, ya que está "en condiciones de consenso" para recuperar los derechos de los ciudadanos.

El presidente autonómico ha insistido en que el PSOE "afortunadamente" ha dejado atrás los "malos momentos" de conflicto interno para ahora "centrarse en una oportunidad" de recuperar la sanidad, la educación o políticas activas de empleo.

"Debemos recuperar lo que destrozó el Partido Popular y, en poco tiempo, hemos contestado a la ansiedad ciudadana del 15M", ha recalcado García-Page. A su juicio, "el PSOE tiene una clara consciencia de aprovechar esta oportunidad y trabajar todos juntos en la misma dirección".

Franco

Preguntado por la exhumación de Francisco Franco, el presidente autonómico ha asegurado que sería una "buena metáfora" solventar las "heridas" en el mismo año en que se cumplen los cuarenta años de la Constitución y ha destacado que sería "un cierre definitivo" que permitiría a los españoles "sentirse cómodos con los iconos nacionales".

García-Page ha defendido que la exhumación del cuerpo del dictador es una "manera de superar las heridas" pero ha recalcado que hay que trabajar en "una reconciliación serena".

Por otro lado, ha defendido al Tribunal Supremo, ya que a su juicio en cuarenta años de democracia ha estado "a la altura" y ha asegurado que se ha producido un "agujero de incomprensión" ante el fallo de las hipotecas.

Sin embargo, ha asegurado que el Gobierno ha reaccionado con "responsabilidad y agilidad" y ha insistido en que "eso lo es lo relevante".